La posibilidad de un ataque ruso con armas químicas en Ucrania es una “amenaza real”, advirtió este 23 de marzo el presidente estadounidense Joe Biden.
Biden parte este miércoles hacia Europa, donde lo espera un maratón diplomático. Participará de tres cumbres internacionales el jueves en Bruselas: las de la Otan, G7 y la Unión Europea (UE).
El viaje de Biden tiene la misión de reforzar la unidad de Occidente, aumentar las sanciones sin precedentes contra Rusia por su invasión a Ucrania y tratar de alterar el equilibrio de poder posterior a la Guerra Fría.
El conflicto con el presidente ruso, Vladimir Putin, está redefiniendo la presidencia que Biden asumió hace 14 meses, conforme deja a un lado los asuntos domésticos para liderar la alianza transatlántica en una de las más serias crisis que ha afrontado Europa en décadas.
Después de los cuatro años de Donald Trump, que trató a las naciones europeas como competidoras y despreció el tradicional papel estadounidense de socio principal en la Otan, Biden ha puesto el acento en la unidad. En reuniones de ida y vuelta en Bruselas, el jueves irá por más.
El consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo a los periodistas que Biden buscará “reforzar la increíble unidad que construimos con nuestros aliados y socios”.
Sullivan también dijo que profundizará las sanciones económicas, impuestas por una red global de aliados occidentales para castigar las finanzas rusas.
Un paquete aún mayor de sanciones será “desplegado en conjunto con nuestros aliados el jueves”, aseguró. No dio detalles, más allá de decir que este “se enfocará no solo en añadir nuevas sanciones, sino en asegurar que existe un esfuerzo conjunto para tomar medidas contra la evasión de sanciones”.
El 24 de marzo, Biden asistirá a reuniones con la Otan, el grupo del G7 y el Consejo Europeo. El viernes 25 vuela a Polonia, vecina de Ucrania y que ahora es la primera línea en lo que algunos llaman la nueva Guerra Fría. El sábado 26 se encontrará con su presidente, Andrzej Duda.
La intensa agenda diplomática marca un momento crucial en el peligroso punto muerto con Putin, quien busca forzar a Ucrania a desviar su camino pro-occidental. Después de un mes de combates, las fuerzas rusas han arrasado con varias franjas del país pero todavía cuentan con pocas victorias militares significativas, mientras Ucrania sigue en resistencia.
“Ayúdenos con armas”
Por su parte, el jefe de gabinete de la Presidencia ucraniana pidió a los países occidentales que entreguen “armas ofensivas” como forma de “disuasión” frente a Rusia, antes de una cumbre extraordinaria de la Otan prevista el jueves.
“Nuestras fuerzas armadas y nuestros ciudadanos están resistiendo con un valor sobrehumano, pero no podemos ganar una guerra sin armas ofensivas, sin misiles de medio alcance, que pueden ser disuasorios”, dijo Andriy Yermak, en un vídeo publicado en Telegram el pasado 22 de marzo por la noche.
“Es imposible defendernos eficazmente durante mucho tiempo sin un sistema de defensa aérea fiable capaz de derribar misiles enemigos de largo alcance”, argumentó Yermak. Sin embargo, “no nos los dan”, lamentó, “igual que no nos dan aviones”.
La petición de aviones ha sido hasta ahora sistemáticamente rechazada por los países occidentales, que no quieren intervenir militarmente en Ucrania por miedo a ampliar el conflicto con Rusia.
La Otan celebrará una cumbre extraordinaria el jueves en Bruselas, donde también se reunirán el G7 y la Unión Europea, para estudiar la situación de Ucrania y la ayuda militar.
*Con información de AFP.
Por ser una noticia de interés mundial, todo el contenido sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania será de libre acceso para nuestros lectores en todas las plataformas digitales de SEMANA.