Al menos cuatro personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad, en un ataque de las fuerzas rusas en la ciudad ucraniana de Leópolis, en el oeste del país, cerca de la frontera con Polonia.

El alcalde de Leópolis, Andréi Sadovi, indicó que este es un balance preliminar, ya que los misiles rusos impactaron un edificio residencial. Los servicios de emergencias están sacando a la gente de los escombros y trasladaron a una persona en estado grave a un hospital.

El jefe de la Administración Militar Regional de Leópolis, Maksim Kozitski, señaló que tras el ataque hubo un incendio que se ha extinguido rápidamente. “Bomberos, médicos y servicios de emergencias trabajan en el lugar. Las personas reciben toda la ayuda necesaria”, aseguró a través de Telegram.

Como consecuencia de los ataques y durante una alerta aérea a gran escala, comenzaron los cortes de energía en Leópolis, registrando interrupciones en el suministro de electricidad y comunicaciones móviles.

Como consecuencia de los ataques y durante una alerta aérea a gran escala, comenzaron los cortes de energía en Leópolis. | Foto: Reuters / Pavel Bednyakov/Host photo agency RIA Novosti (izquierda); AP Photo/Vadim Ghirda (derecha)

Este miércoles 5 de julio Rusia reiteró que contaba con la capacidad para seguir al frente en la guerra con Ucrania, de la cual ya se completaron 16 meses, y sin señales concretas para una solución diplomática. Las acusaciones y ataques han continuado como una constante en las últimas semanas.

El Kremlin señaló a Kiev de estar preparando un posible “acto subversivo” que tendría “consecuencias catastróficas” en la central nuclear de Zaporiyia, controlada por Moscú. En el marco del conflicto, este lugar ha sido escenario de hostilidades entre las fuerzas de ambos bandos y despertado alerta en la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA).

El Kremlin señaló a Kiev de estar preparando un posible “acto subversivo” que tendría “consecuencias catastróficas” en la central nuclear de Zaporiyia, controlada por Moscú. | Foto: Restringido

“La situación es muy tensa porque el riesgo de un acto subversivo de parte del régimen de Kiev es muy elevado”, dijo a medios de comunicación el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov. “Hay que tomar todas las medidas para luchar contra esta amenaza”, añadió antes de acusar a Kiev de haber demostrado en “múltiples ocasiones” su capacidad de “estar dispuesto a todo”.

Por su parte, un día antes el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, advirtió en una conversación telefónica con su par francés, Emmanuel Macron, que los rusos preparan “provocaciones peligrosas” en la central (la más grande de Europa).

El ejército ucraniano afirmó el martes que “objetos similares a artefactos explosivos” fueron “colocados en el techo exterior de los reactores 3 y 4″ y que su detonación debía “dar la impresión de (ser) bombardeos desde el lado ucraniano”.

La central ha sido nuevamente objeto de hostilidades entre Kiev y Moscú, mismos que se han lanzado señalamientos de atentar contra la seguridad de esta (en múltiples ocasiones ha sido blanco de disparos y desconectada de la red eléctrica).

Lo anterior, mientras las tropas ucranianas adelantan su contraofensiva en aras a recuperar territorio que permanece ahora bajo el control ruso.

La central ha sido nuevamente objeto de hostilidades entre Kiev y Moscú. | Foto: AP Photo/Vadim Ghirda

La destrucción en junio de la represa de Kajovka, localizada en una zona meridional ocupada por Rusia, elevó los temores por la planta que utiliza el agua de este embalse para la refrigeración de sus seis reactores.

A mediados del mes pasado, el jefe de la OIEA, Rafael Grossi, visitó la planta y calificó la situación como “grave”; sin embargo, afirmó que está en vías de estabilización. “Las consecuencias están allí y son reales”, dijo antes de agregar que esta tenía “agua suficiente”. Días antes no había considerado peligro ‘inminente’.

“Pude ver la piscina de refrigeración, (...) las compuertas de riego, los canales que constituyen el sistema esencial para la refrigeración (...). Era muy importante que pudiera tener mi propia evaluación de la situación con mis expertos”, explicó.

Los ataques no se detienen y uno de los más recientes tuvo lugar este miércoles cuando una persona murió y 41 resultaron heridas, incluyendo dos niños, en un ataque de las tropas de Kiev en Makiivka, en el este de Ucrania, según informaron las autoridades rusas.

Esta localidad está en la región de Donetsk, y es uno de los principales objetivos de la ofensiva de Vladimir Putin.