Ismael Mayo Zambada García, líder del Cartel de Sinaloa, y Joaquín Guzmán, hijo del Chapo, fueron capturados este jueves en Texas, tras haber pasado su vida delictiva escapando de las autoridades y ser los causantes de cientos de muertes. Por el primero se ofrecía una recompensa de hasta 15 millones de dólares.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos confirmó la noticia a través de un comunicado en el que destacó la acción que permitió este duro golpe a una de las organizaciones más violentas de México y el mundo.
“El Departamento de Justicia ha detenido a otros dos presuntos líderes del Cartel de Sinaloa, una de las organizaciones de narcotráfico más violentas y poderosas del mundo. Ismael Zambada García, alias El Mayo, cofundador del cartel, y Joaquín Guzmán López, hijo de su otro cofundador, fueron arrestados hoy en El Paso, Texas”, indicaron.
De acuerdo con las autoridades norteamericanas, ambos hombres enfrentan múltiples cargos por liderar operaciones criminales del cartel, incluidas sus letales redes de fabricación y tráfico de fentanilo, una droga que cada vez gana más popularidad y deja más víctimas en todo el mundo, pero especialmente en esa nación.
El Mayo Zambada, nacido en Culiacán en enero de 1948, era buscado por las autoridades estadounidenses desde hace una década, y es parte de al menos cinco causas judiciales abiertas entre 2003 y 2016 en varios tribunales federales del país.
“El Mayo y Guzmán López se suman a una lista cada vez mayor de líderes y asociados del Cartel de Sinaloa a quienes el Departamento de Justicia está responsabilizando en Estados Unidos”, señaló la entidad. Dentro de estos nombres se encuentra Joaquín Guzmán Loera, conocido mundialmente como El Chapo, uno de los narcotraficantes más temidos de todo el mundo.
Además, también está Ovidio Guzmán López, supuesto líder de la organización, y Néstor Isidro Pérez Salas, alias El Nini, quien es señalado de ser el sicario principal del Cartel de Sinaloa.
“El fentanilo es la amenaza de drogas más letal que nuestro país haya enfrentado jamás, y el Departamento de Justicia no descansará hasta que cada líder, miembro y asociado de los carteles responsables de envenenar nuestras comunidades rinda cuentas”, señalaron las autoridades estadounidenses.
Estas capturas se dan en un momento en el que la violencia del narcotráfico ha empujado en los últimos días a cientos de mexicanos del estado sureño de Chiapas, entre ellos niños y ancianos, a escapar a la vecina Guatemala.
Unos 580 ciudadanos han ingresado a Guatemala “huyendo de la situación de violencia a causa del crimen organizado y narcotráfico que se vive en sus territorios”, confirmó este jueves el director de Migración de ese país centroamericano, Danilo Rivera.
Según el centro de análisis Insight Crime, el Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación se disputan el control de las localidades fronterizas, zona clave para el tráfico de drogas, armas y migrantes que atraviesan México para llegar a Estados Unidos.