A pesar de que China no tiene en este momento buenas relaciones con Occidente, sus amistades con otros Estados es cuestionada y su Gobierno es calificado de ser dictatorial; los avances en otros temas, como el energético, son cada vez más visibles.

Y es que por medio de un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), se reveló que a finales de 2023 China controlará la mitad de la capacidad instalada de electrolizadores que producen hidrógeno bajo en carbono en el mundo (o también llamando hidrógeno verde), una tecnología clave para la transición energética.

“Después de un lento arranque, China ha tomado la delantera en el despliegue de electrolizadores: de ahora a finales de año, la capacidad instalada de electrolizadores en China debe llegar a 1,2 gigavatios, es decir, un 50 % de la capacidad mundial de producción”, dice la AIE en este informe sobre el hidrógeno.

Así luce la megaplanta de hidrógeno verde ubicada en Kuqa, Xinjiang Uygur | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

¿Por qué es tan importante esta energía para el futuro?

Los electrizadores son equipos que permiten separar a escala industrial el hidrógeno y el oxígeno de las moléculas de agua (H20) gracias al uso de electricidad, también generada a partir de fuentes con poca o nula huella de carbono (solar, eólica, hidroeléctrica o nuclear).

Estos aparatos se van a convertir a futuro en un pilar de la transición energética para reemplazar el método de producción tradicional del hidrógeno industrial a partir del metano, un proceso vinculado habitualmente a la industria petroquímica, barato pero muy contaminante.

Un trabajador chino trabaja en una celda que produce hidrógeno en una planta de su país. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

Según la AIE, la producción de hidrógeno verde puede llegar a 38 millones de toneladas en 2030 si se llevan a cabo todos los proyectos anunciados.

Sin embargo, esta agencia muestra preocupación por el encarecimiento de los equipos de producción debido a la inflación, que “pone en riesgo los proyectos” y “reduce el impacto de las ayudas gubernamentales”. “Ciertos proyectos revisaron sus estimaciones de costes iniciales al 50 %”, precisó la AIE.

Del lado del consumo, la agencia también se inquieta por la lentitud del proceso de sustitución del hidrógeno gris, producido de la manera tradicional, por el hidrógeno verde.

“En 2022, la progresión del uso de hidrógeno bajo en carbono es muy lento, cubriendo solo el 0,7 % de la demanda mundial de hidrógeno”, señaló el informe.

Esto “implica que la producción y el uso de hidrógeno en 2022 emitió 900 millones de toneladas del equivalente de CO2″, agregó.

El hidrógeno verde es una gran alternativa energética. | Foto: Libre de derechos

“El uso de hidrógeno bajo en carbono está todavía lejos de lo que se necesita para satisfacer los objetivos climáticos”, subrayó el informe. La AIE también expresa el deseo de una mayor cooperación internacional para “evitar una fragmentación del mercado”.

Producción industrial sigue creciendo en China

Pero no solo en temas de energías alternativas China está creciendo, también en la producción industrial se está destacando. Por ejemplo, en la producción de la minería aumentó un 2,3 % interanual, la de la industria manufacturera un 5,4 %, y la producción y suministro de electricidad, energía térmica, gas y agua subió un 0,2 %.

Por su parte, la fabricación de equipos aumentó un 5,4 % interanual, 2,1 puntos más que el mes anterior, en tanto que la fabricación de alta tecnología creció un 2,9 %, tasa 2,2 puntos superior a la de julio.

Tanto la producción industrial como las ventas minoristas se han incrementado más de lo esperado por los analistas, que habían pronosticado subidas interanuales del entorno del 4 % y del 3 %, respectivamente.

Con información de AFP y Europa Press