El pasado sábado 28 de octubre, el actor Matthew Perry, uno de los seis protagonistas de la reconocida comedia de situación Friends, murió a los 54 años de edad.
Las causas de la muerte no han sido claras desde el inicio. El actor fue encontrado sin vida en el jacuzzi de su casa de Los Ángeles, en el vecindario Pacific Palisades. La primera persona que avisó a las autoridades habría sido su asistente y la policía acudió al lugar después de las 4:00 p. m., donde se realizó el levantamiento del cadáver.
La única hipótesis que se había descartado desde el inicio de la investigación era la de una muerte violenta por un posible acto criminal.
Autopsia
Aparentemente, la causa inicial de la muerte fue el ahogamiento, pero la investigación apunta a esclarecer las causas. De acuerdo con el diario estadounidense New York Post, la Oficina del Médico Forense del Condado de Los Ángeles confirmó que el domingo se completó la autopsia de la fallecida estrella.
Por ahora, la muerte de Perry continúa siendo una investigación en curso y el médico ha ordenado más pruebas, incluida la toxicológica, cuyos resultados podrían tardar algunos meses.
La conclusión actual es que la causa de muerte es determinada como “diferida”, en términos técnicos esto significa que por ahora no puede determinarse la causa precisa de la muerte: “En los casos en que la causa de la muerte no pueda determinarse en el momento de la autopsia, se emitirá un certificado diferido hasta que se hayan completado estudios adicionales”, informó la policía forense de Los Ángeles, de acuerdo con CNN.
La investigación toxicológica es fundamental para determinar si alguna sustancia extraña pudo contribuir a la muerte del actor.
De acuerdo con declaraciones del portavoz del Departamento de Bomberos de Los Ángeles a CNN, Brian Humphrey, el sábado 28 de octubre se recibió una llamada al 911 sobre las 4:07 p. m. para una emergencia de rescate acuático.
Sus luchas
A pesar de haber participado en las exitosas diez temporadas de Friends, una comedia de NBC sobre las vivencias de un grupo de amigos que residía en la ciudad de Nueva York, la fama no le aseguró una vida tranquila a Perry.
En su libro autobiográfico Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing: A Memoir, publicado en noviembre de 2022, el artista relató las luchas que vivió por la adicción a las drogas y al alcohol.
Perry estuvo 15 veces en rehabilitación y en su autobiografía aclaró que durante la producción del programa, que estuvo vigente entre 1994 y 2004, consumió todo tipo de sustancias.
En el libro explicaba que los televidentes podían identificar a qué tipo de consumo correspondían las crisis que vivió durante la emisión de Friends, así: “Si tengo sobrepeso, fue alcohol; si estoy flaco, fueron pastillas; si tengo barba de candado, fueron muchas pastillas”, aclaraba.
Eso sí, aclaró que no era algo que hiciera durante las grabaciones, pues nunca había estado borracho ni drogado en plena grabación, si no que era algo que paralelamente vivía en su tiempo libre.
En algún momento contó que la reconocida actriz y coprotagonista Jennifer Aniston le había dicho que sabía que estaba bebiendo, algo que para él fue demoledor: “Que Jennifer Aniston me confrontara fue devastador. Y yo estaba confundido. ‘¿Cómo lo sabes?’, pregunté. Nunca trabajé borracho. ‘He estado tratando de ocultarlo’”.
“Podemos olerlo”, contó en su libro que la actriz le contestó, de una manera cariñosa, pero clara. Perry describió que ese plural en la expresión “podemos olerlo” fue devastador: “Me golpeó como un mazo”.