La justicia de Perú anunció este lunes (21 de octubre) la sentencia del expresidente Alejandro Toledo en el juicio acusado de recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, caso por el que la Fiscalía pidió más de 20 años de prisión.
“Este colegiado asume el pedido hecho por la Fiscalía de 20 años y 6 meses de prisión para el señor Alejandro Toledo Manrique”, anunció la Corte Superior en una audiencia en la que estuvo presente el exmandatario de 78 años.
El expresidente (2001-2006) enfrentaba cargos de colusión y lavado de activos por supuestamente haber recibido 35 millones de dólares de Odebrecht a cambio de licitaciones para construir dos tramos de la carretera Interoceánica Sur, que une la costa del Pacífico de Perú y la del Atlántico de Brasil.
Un caso emblemático de corrupción
La jueza que dictó la sentencia destacó la gravedad de los delitos y consideró a Toledo como el cargo más alto involucrado, cumpliendo con los requisitos de culpabilidad establecidos por la ley. Además, se le impuso una inhabilitación de tres años para ejercer cualquier cargo público, tal como había solicitado la Fiscalía.
La Fiscalía acusó a Toledo de recibir sobornos por un total de 35 millones de dólares de Odebrecht a cambio de la adjudicación de una licitación pública para la construcción de 650 kilómetros de la carretera Interoceánica, un proyecto que conecta Brasil con el sur de Perú. Este contrato, que inicialmente se valoró en 507 millones de dólares, terminó costando al país más de 1.250 millones, lo que demuestra el impacto financiero de la corrupción en el Estado peruano.
Toledo, quien ha declarado su inocencia, ha estado bajo prisión preventiva desde abril de 2023, después de ser extraditado desde Estados Unidos, donde residía desde 2016. Durante una audiencia reciente, el exmandatario solicitó a los jueces que le permitieran regresar a su hogar debido a problemas de salud, alegando que sufría de cáncer y problemas cardíacos.
Se coludió con particulares interesados como Odebrecht para que, mediante una coima (soborno) de 35 millones de dólares se otorgara a la empresa brasileña la licitación de la construcción de los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica, causando perjuicio al Estado”, señala el veredicto, según indica el Poder Judicial a través de su perfil en la red social X.
Con esta sentencia, Toledo se convierte en el primer expresidente de Perú en ser sentenciado por la operación Lava Jato, que estalló en Brasil y que implicó a la constructora Odebrecht en una red internacional con la que había instaurado la corrupción a nivel institucional en más de una decena de países de América Latina.
Consecuencias para la política peruana
Toledo se convierte en el segundo expresidente del país condenado por corrupción, después de Alberto Fujimori, quien recibió múltiples sentencias en 2009 por delitos similares, incluido el asesinato. Esta situación ha desatado una ola de investigaciones que involucran a otros exmandatarios, como Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski, quienes también enfrentan procesos judiciales por sus vínculos con Odebrecht.
Ollanta Humala se encuentra actualmente en juicio por lavado de activos, con una solicitud de 20 años de prisión por parte de la Fiscalía. Por su parte, Kuczynski está siendo investigado por colusión y tiene prohibido salir del país mientras parte de su pensión como expresidente está embargada. Estas situaciones han generado un ambiente de desconfianza hacia la clase política y han resaltado la necesidad urgente de reformas en el sistema judicial peruano para abordar la corrupción de manera efectiva.
Las investigaciones contra la clase política peruana empezaron luego de que en 2016 Odebrecht admitiera ante las autoridades de Estados Unidos que había sobornado a funcionarios importantes en varios países de América Latina, incluido Perú, para obtener ventajosos contratos de infraestructura.
*Con información de AP.