Aproximadamente a las 10:30 p. m. (hora local), la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, aterrizó en el de aeropuerto de Taipei, Songshan en Taiwán, en medio de actos protocolarios de parte del Gobierno taiwanés; así mismo, fue rodeada por un sólido equipo de seguridad que protege a la funcionaria de cualquier ataque.
La isla, de 22 millones de habitantes, permanece bajo una estricta vigilancia militar, en que cientos de soldados y vehículos militares blindados han sido puestos en las calles para patrullar cualquier riesgo que pueda interrumpir la visita de Pelosi a Taiwán, esto a raíz de las amenazas del Gobierno de China contra la funcionaria estadounidense y contra toda la isla.
Tal es la amenaza contemplada por Taiwán que el Gobierno local activó el protocolo de “Estado de Preparación para Combate”, así como se mantiene una patrulla permanente de aviones de guerra en toda la isla que se espera que dure toda la noche.
Actualmente, la situación de tensión es máxima, ya que distintos reportes apuntan que China desplegó una flota de aviones de combate rumbo a Taiwán, como parte de ejercicios militares alrededor de la isla.
Mientras tanto, la respuesta oficial de China fue condenar la visita de Nancy Pelosi, tachando de que las actividades de Estados Unidos en Taiwán son “extremadamente peligrosas”.
En el mismo comunicado, el Ministerio de Exteriores de China dice que la visita de Pelosi a Taiwán es “jugar con fuego”, y finaliza diciendo que “quien juega con fuego, puede terminar quemándose”.
China, por su parte, advirtió el martes que Estados Unidos cargará con la “responsabilidad” y “pagará el precio” si la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, visitaba Taiwán en su gira asiática.
Todo esto, recordando que Pekín considera a Taiwán como parte de su territorio, inclusive si es necesario hacerlo por la fuerza, y advirtió que considera la visita de Pelosi a la isla como una provocación contra el país y contra el gobierno de Xi Jinping.
“Estados Unidos cargará con la responsabilidad y pagará el precio por socavar la soberanía y la seguridad de China”, indicó a la prensa una portavoz de la diplomacia china, Hua Chunying, quien también aseguró que el gobierno de Joe Biden abusaba de la confianza del Gobierno chino en cuestiones políticas como la de Taiwán.
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