El presidente de Siria, Bashar Assad, llegó el jueves a China en su primera visita al país desde el comienzo de los 12 años de guerra en Siria, en los que Beijing fue uno de sus principales valedores.
Asad arribó al país asiático en casi 20 años, según imágenes en directo de la televisión estatal china CCTV en el aeropuerto de Hangzhou (este).
El Ministerio chino de Exteriores dijo que Assad asistiría a la ceremonia de apertura de los Juegos de Asia, un torneo deportivo internacional que comienza el sábado en la ciudad oriental de Hangzhou.
Estaba previsto que el presidente de China, Xi Jinping, llegara allí el viernes y celebrara un banquete y otras actividades bilaterales con Assad y otros jefes de estado y Gobierno que asisten a los juegos, como el rey de Camboya, Norodom Sihamoni; el jeque Meshal Al Ahmed Al Jaber, príncipe heredero de Kuwait, y el primer ministro de Nepal, Pushpa Kamal Dahal, según el Ministerio chino de Exteriores.
La presencia de China en Medio Oriente
China ha ampliado su presencia en Oriente Medio tras mediar un acuerdo en marzo entre Arabia Saudí e Irán, y ha mantenido su apoyo a Assad en el conflicto sirio, en el que han muerto medio millón de personas y gran parte del país ha quedado en ruinas.
El país asiático podría jugar un importante papel en el futuro de la reconstrucción siria, que se espera cueste decenas de miles de millones de dólares. Siria se sumó el año pasado a la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda, en la que Beijing gana influencia en países en desarrollo a través de proyectos de infraestructura.
La oficina de Assad dijo antes que el mandatario sirio había sido invitado por Xi y viajaría con una delegación siria de alto nivel.
También, en medio de un incremento de la rivalidad con Estados Unidos, Pekín intensifica sus relaciones con las capitales a las que Washington intenta aislar.
Por Pekín han desfilado este año los presidentes bielorruso Alexander Lukashenko, iraní Ebrahim Raisi y venezolano Nicolás Maduro, que realizó una gira por China la semana pasada.
La crisis en Siria
La creciente crisis económica en Siria ha provocado protestas en zonas del país controladas por el Gobierno. Siria atribuye la crisis a sanciones occidentales y a los combatientes kurdos con apoyo estadounidense que controlan los principales campos petrolíferos del país en el este, cerca de la frontera con Irak.
Los contactos diplomáticos entre Siria y otros países árabes se han incrementado desde el sismo del 6 de febrero que golpeó Turquía y Siria y mató a más de 50.000 personas, unas 6.000 de ellas en Siria. Assad viajó a Arabia Saudí en mayo, donde asistió a la cumbre de la Liga Árabe días después de que su país fuera reinstaurado en el grupo de 22 miembros.
Desde que el conflicto sirio comenzó en marzo de 2011 con protestas a favor de la democracia, antes de derivar en una guerra civil, Irán y Rusia han ayudado a Assad a recuperar buena parte del país.
China ha utilizado su poder de veto en la ONU en ocho ocasiones para detener resoluciones contra el gobierno de Assad, la última en julio de 2020.
La última y única visita de Assad a China había sido en 2004, al año siguiente de la invasión estadounidense de Estados Unidos en la vecina Irak y en una época en la que Washington ponía presión sobre Siria.
China forma parte de los aliados del presidente Asad y regularmente se ha abstenido en la votación de resoluciones contra Damasco en el Consejo de Seguridad de la ONU.
*Con información de AP y AFP