María Kodama, viuda del también célebre escritor, Jorge Luis Borges; falleció a los 86 años en Argentina, luego de atravesar problemas de salud que habían dificultado su movilidad.
Hace poco más de dos semanas, Kodama había cumplido años. En el ocaso de su vida, Borges la conoció, y fue su segunda esposa. Contrajeron matrimonio en 1986, meses antes que el escritor falleciera. La autora se había hecho un nombre en el escenario literario, siendo la artífice de obras como ‘Homenaje a Borges’, ‘La divisa punzó', ‘Aterstallaren’ y ‘Relatos’.
Kodama nació en Buenos Aires y fue hija de María Antonia Schweizer, una persona con ascendencia suizo - alemana, inglesa y española; quien estuvo comprometida con el químico japonés Yosaburo Kodama, quien vivía en suelo sudamericano. Durante su juventud, ella siempre estuvo inmersa al universo de la literatura.
En medio de unas sesiones de estudios literarios, las cuales obtuvo por ser licenciada en esta rama, tuvo la posibilidad de conocer a Borges. Ambos tuvieron una conexión, dado que ambos compartían el gusto por las lenguas anglosajonas. Acto seguido, iniciaron estudios conjuntamente en islandés, idioma el cual el escritor argentino estaba interesado, al considerarla como una lengua madre.
Tiempo atrás, en una entrevista con la escritora Leila Guerreiro para El País, Kodama habló sobre su modo de ver la vida, indicando detalles de su forma de ser y de su relación con el autor de ‘Inquisiciones’. En aquel momento, recordó que sus amistades de varios años, le decían que tendría que formar una familia. Sin embargo, ella no iba por ese camino y quería que su destino fuera diferente.
“Yo hago el amor con un dios griego y a la mañana siguiente me encuentro con un tipo semibarbudo, malhumorado, y para mí se acabó. En cambio así, yo hago el amor con el dios griego y chau, mi amor, hasta mañana, él se va a su casa, yo a la mía”, recordó Kodama en la entrevista. La alusión al dios griega fue extraña, a tal punto que Guerreiro indicó que la única pareja conocida de la escritora fue Borges.
En vez de tener hijos, la escritora prefería tener estudiantes. Recordando a sus padres, Kodama mencionó que en su juventud ellos se separaron, pero conservó elementos de la cultura japonesa de su padre. Es por ello que, cada vez que la prensa le preguntaba por su marido posterior a su fallecimiento, ella no respondía. ¿La razón? Es de mala educación expresar lo que se siente. Por tal motivo, nunca se refirió como ‘cuando Borges murió', sino ‘cuando Borges partió'.
Uno de los momentos más emblemáticos de la relación de ambos fue el viaje a Estados Unidos en 1975, siendo compañeros de estudios y, por debajo de cuerdas, novios. Esa visita resultó en que ambos realizaron Breve antología anglosajona y Atlas; éste último recopilaba testimonios de viajes que ambos realizaron alrededor del planeta, con la traducción del Gylfaginning.
El 26 de abril de 1986, la pareja contrajo matrimonio en Asunción, capital de Paraguay. Empero, dos meses después y a causa de un cáncer, su marido ‘entró al gran mar’ (como afirmaba Kodama al referirse a su fallecimiento como analogía al lenguaje que empleaban los florentinos) en Ginebra, donde había permanecido. La enfisema pulmonar también apresuró el ocaso de su vida. Según Adolfo Bioy Casares, amigo de Borges, y citando al traductor Jean-Pierre Bernès, el escritor culminó su vida terrenal diciendo el Padrenuestro en seis lenguas distintas.
Con el paso de los años, su viuda se hizo cargo de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges. 37 años después y a la misma edad, Kodama también se sumergió en el gran mar. El anuncio lo dio a conocer por medio de Twitter Fernando Soto, abogado de confianza de la escritora. Con base a la información preliminar, el cáncer también habría sido el desafío que las letras no vencieron, igual a Borges.