Este jueves se dio a conocer, por parte del Tribunal Constitucional de Perú, la decisión de aceptar los fundamentos que respaldan la solicitud del derecho de habeas corpus en favor del expresidente peruano Alberto Fujimori, motivo por el cual el exmandatario, quien se encontraba privado de la libertad pagando una condena de 25 años por delitos de lesa humanidad, puede volver a la libertad.

Según precisan medios peruanos, la decisión del Tribunal se deriva de la evaluación de la ponencia interpuesta por el magistrado Ernesto Blume, quien con sus argumentos planteaba dejar sin efecto la anulación del indulto que años atrás le había concedido a Fujimori, en 2017, el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski.

En aquel entonces, el presidente conocido como PPK, había advertido razones humanitarias para concederle el indulto al expresidente, quien gobernó entre los años 1990 y 2000, y quien fue juzgado por delitos de lesa humanidad, decisión que posteriormente fue revocada en 2018, llevando a Fujimori nuevamente tras las rejas.

En su momento, el indulto otorgado por Kuczynski despertó una gran polémica en Perú, pues varios sectores advertían que la decisión del entonces presidente respondía a una estrategia, y a acuerdos a los que había llegado para evitar ser llevado a un debate de vacancia por parte del Congreso de su país, recordando que la oposición era liderada por personas cercanas y afectas a la familia Fujimori, e incluso, la persona a la que derrotó PPK en las urnas, fue a la hija del expresidente Fujimori.

En 2018, la decisión de revocar el indulto se sustentó en errores procedimentales (no cumplimiento de exigencias legales y premura del proceso), y en que, al haber sido juzgado por crímenes de lesa humanidad, el detenido no tenía derecho a optar por la figura de dicho indulto.

¿Por qué la decisión es favorable pese a haber terminado en empate?

Según revelaron las autoridades peruanas, la decisión que otorgó la libertad a Alberto Fujimori derivó de una ajustada votación que, de hecho, terminó empatada, con tres votos a favor y tres votos en contra, paridad que fue dirimida a través de la aplicación de una norma vigente en dicho tribunal, en la que se establece “el voto decisorio del presidente del Tribunal Constitucional en las causas en que se produzca empate en la votación”, por lo cual, la sentencia resultó favorable, gracias a los votos de los magistrados Ferrero Costa, Sardón de Taboada y Blume Fortini. Ferrero ocupa actualmente la presidencia de la corporación.

Fujimori recobra la libertad en medio de crisis de salud

Recientemente, Alberto Fujimori, de 83 años de edad, y quien se encuentra privado de la libertad desde 2009, fue dado de alta de la Clínica Centenario, un centro asistencial en el que había sido internado tras padecer nuevos quebrantos de salud, teniendo que regresar a la cárcel de Barbadillo, lugar en el que iba a seguir siendo tratado de una fibromialgia pulmonar.

El pasado 14 de marzo, fecha en la que había sido dado de alta del hospital el expresidente peruano, su hija, la excandidata presidencial Keiko Fujimori, agradeció la solidaridad de un sector de la población, que le había expresado sus voces de aliento a la familia, y advirtió que las dos grandes dolencias que aquejaban la salud de su padre se referían al problema pulmonar y a una afección cardíaca que ha obligado, en repetidas ocasiones, que Alberto Fujimori sea llevado a la clínica.

Otra solicitud de libertad le había sido negada

En época de pandemia, la justicia peruana también había negado la libertad a Fujimori tras una solicitud expresa de su hija, la excandidata presidencial Keiko Fujimori, quien advertía que la vida de su padre podía estar en riesgo, dada la expansión de la enfermedad y los antecedentes de quebrantos de salud que había presentado el expresidente.

En aquel entonces, la negativa de libertad se apoyó en que la cárcel de Barbadillo, lugar donde está recluido Fujimori, no tiene problemas de hacinamiento, ni el mandatario tenía contacto con personas que potencialmente pudiesen contagiarle la enfermedad.

Los crímenes por los que es señalado Fujimori

Alberto Fujimori, ingeniero agrónomo de profesión, y quien es de ascendencia japonesa, llegó al poder en 1990 tras ganar unas elecciones en las que derrotó al nobel de literatura Mario Vargas Llosa, momento en el que logró dar un vuelco a la política peruana, pues su llegada al poder significó una ruptura en la tendencia que venía gobernando a su país, convirtiéndose en un offsider.

Sin embargo, el momento en que llegó Fujimori al poder estaba marcado por una de las etapas contemporáneas más difíciles de ese país, dado el auge del movimiento guerrillero Sendero Luminoso y la guerra urbana que ello representaba.

Su gobierno cargó con el estigma de autoritario, después de hechos ocurridos en 1992 con el llamado golpe de Estado y las transformaciones políticas que lo encaminaron a un régimen autoritario.

Precisamente, en el marco de la referida lucha antisubversiva, Fujimori es señalado de impulsar movimientos encargados de ejecuciones extrajudiciales, que serían los responsables de matanzas como las de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), casos que finalmente, tras ser llevados ante la justicia, y tras ser capturado Fujimori, significaron su encarcelamiento.