Italia, que fue uno de los países más afectados en la primera ola de covid-19, anunció que a partir del lunes habrá un nuevo confinamiento para frenar el repunte de contagios, pues en los últimos días se han presentado, en promedio, cerca de 25.000 casos y 307 muertes diarias.
El gobierno de Mario Draghi decidió al término del Consejo de Ministros que del 15 de marzo al 6 de abril las regiones de Italia “donde el número semanal de contagios supere los 250 por 100.000 habitantes, pasarán a ser consideradas rojas”.
Italia, que esta semana superó la barrera de las 100.000 muertes por el virus, vive un fuerte aumento de contagios y decesos, mientras los hospitales amenazan con verse desbordados, en gran parte debido a la variante británica, según los médicos.
Aunque el país puso en marcha su plan de vacunación a finales de diciembre, las entregas se han ralentizado considerablemente y solo 1,8 millones de personas -de una población de 60 millones- habían recibido dos dosis de vacuna hasta el viernes.
Italia anunció un nuevo confinamiento para frenar el repunte de casos de covid-19, en plena polémica en Europa sobre la administración de la vacuna de AstraZeneca y sus posibles efectos secundarios, un inyectable que la OMS instó a continuar utilizando.
La situación en Italia y otros países europeos contrasta con la de Estados Unidos, donde los espectaculares avances en la vacunación dieron al presidente Joe Biden motivos para ser optimista y pensar que sus conciudadanos tendrán “buenas opciones” de celebrar su habitual fiesta del 4 de julio.
Biden ordenó a los estados que levanten progresivamente las restricciones por edad para que todos los estadounidenses adultos sean elegibles para recibir la vacuna antes del 1 de mayo, en lugar de finales de mayo como estaba previsto en un primer momento.
Nuevos confinamientos en Francia
Por el crecimiento de los casos, que hasta este miércoles llegan a 4,05 millones de contagiados y 90.315 fallecidos de acuerdo con la Universidad Jonhs Hopkins, Francia atraviesa una difícil situación que la ha obligado a tomar medidas urgentes para prevenir la expansión de la pandemia.
Los hospitales se encuentran al borde del colapso y se decretaron confinamientos localizados los fines de semana. El coronavirus no da tregua y el gobierno intenta acelerar el ritmo de la vacunación.
El país, uno de los más enlutados de Europa por la pandemia, reportó la semana pasada, en promedio, cerca de 4.000 pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos (UCI) a nivel nacional, frente a 3.500 a finales de febrero, así como 169 fallecidos en las últimas 24 horas en hospitales.
“La situación es preocupante”, admitió este miércoles el portavoz del gobierno, Gabriel Attal, en una conferencia de prensa retransmitida en directo por televisión tras una reunión de gabinete convocada por el presidente Emmanuel Macron en el palacio del Elíseo.
Recalcó, no obstante, que este nivel está aún lejos del alcanzado durante la primera ola de la pandemia de la covid-19, cuando se contabilizaron hasta 7.000 pacientes en las UCI a inicios de abril de 2020, pero pone de manifiesto una neta aceleración del virus.
Este repunte se debe sobre todo, según las autoridades de salud, a la variante inglesa del coronavirus, mucho más contagiosa, que se ha ido extendiendo en Francia en las últimas semanas, como en muchos otros países europeos, hasta ser responsable de cerca de la mitad de los nuevos casos positivos.
Alergias graves como efecto secundario de la vacuna de AstraZeneca
A raíz de los efectos secundarios que se han presentado en algunos pacientes y la muerte de una mujer en Austria, se ha suspendido el uso de la vacuna de Oxford y AstraZeneca en varios países de Europa.
Ante esta situación, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha señalado que las alergias graves son algunos de los posibles efectos secundarios del biológico, en especial por las reacciones que se han presentado en el Reino Unido.
A través de un comunicado, la autoridad señaló que es necesaria una actualización de la información sobre el producto para que se incluyan los reacciones alérgicas como efecto secundario.
En su comunicado, especifica que “la actualización se basa en una revisión de 41 informes de posible anafilaxia (reacción alérgica grave) observada entre alrededor de 5 millones de vacunas en el Reino Unido”.