Las autoridades niponas activaron este miércoles 4 de octubre el aviso de tsunami para las islas Izu, en el sur de Japón, después de que tuviera lugar un terremoto de magnitud 6,6.

El seísmo, que tuvo lugar en el océano Pacífico sobre las 11.00 horas, se produjo a diez kilómetros de profundidad. | Foto: Bing Image Creator

Tokio instó a la población a que se aleje de las costas y de las desembocaduras de los ríos, al tiempo que ha alertado del riesgo de este fenómeno natural.

Sobre el aviso, que aparentemente es el nivel más bajo de advertencia, en respuesta a la alerta de tsunami, el Ayuntamiento de Hachijo (una de las islas Izu) señaló que está considerando emitir órdenes de evacuación a los residentes de la ciudad.

El seísmo, que tuvo lugar en el océano Pacífico sobre las 11.00 horas, se produjo a diez kilómetros de profundidad, sin que se hayan notificado daños por el momento.

El portavoz del Gobierno nipón, Hirokazu Matsuno, LES ha pedido a todos los residentes “que sean muy cuidadosos y tomen las medidas apropiadas”. “El Gobierno está haciendo todo lo posible para evaluar rápidamente la situación de los daños”, señaló en una rueda de prensa.

Japón es uno de los lugares más propensos a terremotos en todo el mundo. En 2011, un sismo de gran magnitud desató un tsunami que destruyó enormes extensiones del norte de Japón y provocó el colapso de la central nucleoeléctrica de Fukushima.

En 2011, un tsunami provocó el colapso de la central nucleoeléctrica de Fukushima (Kyodo News vía AP). | Foto: AP

Incluso, el terremoto de este 4 de octubre se alineó con el inicio del vertimiento al mar de la segunda ronda de agua tratada de la accidentada planta nuclear de Fukushima, tras su destrucción en 2011, informó la operadora Tokyo Electric Power Company Holdings (Tepco, por sus siglas en inglés).

La operadora de la planta dijo que los trabajadores activaron una bomba para diluir el agua tratada con grandes cantidades de agua de mar y enviaron lentamente la mezcla al océano por un túnel subterráneo. En la segunda descarga, se tiene previsto verter otras 7.800 toneladas métricas de aguas residuales tratadas en el océano Pacífico a lo largo de 17 días.

La primera descarga de agua se hizo el 24 de agosto, cuando Japón comenzó a verter parte de las 1,34 millones de toneladas de agua residual que se acumula desde que un tsunami dañó la instalación.

Las descargas de aguas residuales, que se prevé continuarán durante décadas, han enfrentado la fuerte oposición de grupos de pescadores y de países vecinos como Corea del Sur, donde centenares de personas han efectuado protestas. China prohibió todas las importaciones de mariscos japoneses, una decisión que perjudica a los exportadores japoneses.

Mientras TANTO, Japón ha insistido en que el agua tratada no presenta riesgos de salud. El gobierno de Japón creó un fondo de ayuda para encontrar nuevos mercados y reducir las repercusiones de la prohibición de China.

Al igual que con la descarga inicial, concluida el 11 de septiembre, unas 7.800 toneladas de agua serán vaciadas en la segunda fase.

Un barco que recoge agua de mar para monitorear materiales radiactivos se ve cerca de la planta de energía nuclear de Fukushima. | Foto: Reuters / Kyodo

Tepco señaló que el agua fue filtrada para eliminar los elementos radiactivos con excepción del tritio, que se mantiene en niveles seguros.

“Se confirmó que el primer vertido se realizó según los planes y de forma segura”, declaró el jueves el portavoz gubernamental Hirokazu Matsuno, quien aseguró que no se detectaron irregularidades.

El vertido completo, que deberá tomar décadas en efectuarse, apunta a abrir espacio para remover el peligroso combustible radiactivo y los escombros de los reactores dañados de la planta.

*Con información de Europa Press, AP y AFP.