A través de un comunicado de la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, se anunció que ambos mandatarios tendrán una reunión acabando la semana con el fin de explorar soluciones al conflicto en Ucrania, aunque la declaración de Psaki afirma que dicho encuentro dependerá de que Rusia no haga una invasión en terreno ucraniano en los próximos días.

El anuncio se da pese a que hace algunos días, el gobierno estadounidense había dicho que no tenía intención de una reunión en el corto plazo. No obstante, el aumento de tensiones que se vive en la frontera de Rusia con Ucrania y la noticia de que los ejercicios militares de tropas rusas en Bielorrusia no terminarán esta semana, como se había comunicado anteriormente, empujaron la decisión.

Las tensiones en la frontera parecen lejos de terminarse después que tropas pro-rusas que militan en territorio ucraniano rompieran el alto al fuego que se había decretado en semanas atrás, lo que conllevó a una dura confrontación con el ejército ucraniano. Actualmente las regiones de Donekst y Lugansk han sido evacuadas por el avance de los subversivos apoyados por el gobierno de Vladimir Putin.

Además, según informes de inteligencia de Estados Unidos, Rusia estaría preparado para atacar en cualquier momento, teniendo a gran parte de las más de 150 mil tropas en frontera en posición de ataque, seguidos de una acumulación aún mayor de equipo de guerra y con una supuesta orden a los comandantes rusos de atacar a la mínima instrucción de parte del Kremlin.

Los mandatarios hablaron por última vez el 12 de febrero, pero no se llegó a ninguna conclusión favorable.

El comunicado dado por la Casa Blanca, y firmado por Jen Psaki, dice que el presidente Biden aceptó la reunión con Putin, a pesar de la situación en la frontera ucraniana. “Ahora mismo, Rusia parece seguir con los preparativos para (lanzar) muy pronto un ataque a gran escala contra Ucrania”, dice el mensaje.

A pesar de la confirmación de la reunión entre ambos mandatarios, la Casa Blanca pone como condición al encuentro que Rusia no invada Ucrania antes de la entrevista de Biden con su homólogo ruso. Esta se daría posteriormente a que su secretario de Estado, Antony Blinken, se reúna con el ministro de Asuntos Externos ruso, Serguéi Lavrov en una reunión que también busca soluciones al posible conflicto.

Igualmente, en la declaración de Psaki dice que siempre han elegido la diplomacia, pero si Rusia decidiera elegir el camino de la guerra contra Ucrania, Estados Unidos estaría listo para imponer unas duras sanciones económicas al gobierno ruso, una amenaza que ha sido compartida por funcionarios de la ONU y de la OTAN, que han prometido que a Putin no le saldría nada barato una invasión en territorio ucraniano.

Según la inteligencia estadounidense, Rusia tendría listas a más de 150 mil tropas para invadir Ucrania. | Foto: AP

Esta reunión surgió de una propuesta que tuvo el presidente francés Emmanuel Macron, quien es el mediador internacional más destacado durante las tensiones. El mandatario insistió en un encuentro entre ambos presidentes para intentar desescalar el conflicto y llegar a puntos en común y, posteriormente, llevar a cabo una cumbre en Europa con todas las partes involucradas en el conflicto con Ucrania y llegar a acuerdos sobre la estabilidad y seguridad en Europa.

Biden mantuvo un par de reuniones virtuales con Putin en la que trataron de llegar a soluciones acerca del conflicto en Ucrania, pero estas no tuvieron mayor éxito y los mandatarios no han tenido mayor contacto desde el 12 de febrero, fecha de la última llamada que mantuvo el escenario de guerra prácticamente igual.

Rusia ha sido firme con su petición de que Ucrania no ingrese a la OTAN, ya que considera que puede provocar que intenten recuperar la península de Crimea, anexada a territorio ruso en 2014, lo que según Putin conllevaría a un conflicto a gran escala en Europa. Mientras que Estados Unidos pide una desescalada del conflicto antes de poder negociar cualquier acuerdo.