Medios internacionales reportaron este martes 30 de agosto la muerte de Mijaíl Gorbachov, quien se desempeñó como el último presidente de la Unión Soviética.

El hecho fue confirmado por varias agencias rusas, que señalaron que el deceso se produjo tras una “larga enfermedad”. “Hoy por la noche (martes), tras una larga enfermedad grave, Mijaíl Sergeevich Gorbachov murió”, indicó el Hospital Clínico Central (TSKB) de Moscú, citado por las agencias Interfax, TASS and RIA Novosti.

Estas últimas semanas, la prensa rusa había mencionado los problemas de salud recurrentes del exdirigente.

Según la agencia TASS, Gorbachov será enterrado en el cementerio de Novodevichy ubicado en la capital rusa, donde se encuentran los restos de su esposa, Raisa Gorbachova, quien murió en 1999.

Gorbachov, que ejerció el poder entre 1985 y 1991, primero al frente del Comité Central del Partido Comunista y del Soviet Supremo y ya después como presidente, fue uno de los artífices del fin de la Guerra Fría. Su carrera culminó cuando renunció tras el acuerdo de disolución de la URSS suscrito con Bielorrusia y Ucrania.

Durante su periodo, llevó a cabo importantes reformas democráticas conocidas como “perestroika” (reestructuración) y “glasnost” (transparencia) que le valieron una inmensa popularidad en Occidente.

En 1990 se le concedió el Premio Nobel de la Paz por “poner fin pacíficamente a la Guerra Fría”. También fue él quien ordenó el fin de la desastrosa campaña militar soviética en Afganistán y dejó que el muro de Berlín cayera.

Muy respetado en el extranjero, en muchas ocasiones recibió elogios de grandes personalidades de todo el mundo, como para sus 90 años, cuando el presidente estadounidense, Joe Biden, y la entonces canciller alemana Angela Merkel lo felicitaron.

En Rusia, en cambio, desde la desaparición de la URSS en 1991, era visto como una figura ambivalente. Aunque fue quien abrió el camino a la libertad de expresión, para muchos fue el responsable del fin de la superpotencia y de los terribles años de crisis económica que siguieron.

Los años que siguieron a la disolución de la Unión Soviética siguen siendo un trauma para muchos rusos que se vieron hundidos en la pobreza y confrontados al caos político y a una guerra brutal con Chechenia.

Con la llegada al poder en 2000 de Vladimir Putin, para quien la desaparición de la URSS es la “mayor catástrofe geopolítica” del siglo XX, el Estado se impone a la sociedad y hace regresar a la potencia rusa en la escena internacional.

Para Gorbachov, las relaciones con los nuevos líderes del Kremlin siempre fueron complejas, ya sea con el primer presidente ruso Boris Yeltsin, su enemigo acérrimo, o con Putin, a quien criticaba pero veía como una oportunidad para un desarrollo estable en Rusia.

Tras un breve intento fallido de volver a la política en la década de 1990, Gorbachov se dedicó por completo a proyectos educativos y humanitarios. También fue uno de los primeros apoyos del principal periódico ruso de oposición, Novaya Gazeta.

El exdirigente ruso insistió en marzo de 2021, al cumplir 90 años, en su defensa de la Perestroika, la política reformista que abrió las puertas de lo que hoy es Rusia. Consideraba esta iniciativa, desarrollada junto al Glásnost, su mayor logro político y no lo ocultaba.

“Estoy completamente convencido de que era necesaria y de que nos movimos en la dirección correcta”, dijo entonces en una entrevista a la agencia TASS, al recordar una etapa en la que “el pueblo ganó libertad” y se puso fin a “un sistema totalitario”.

Reacciones

Líderes internacionales manifestaron sus condolencias a los familiares del exlíder soviético. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, describió Gorbachov como “un líder fiable y respetado” y ha dicho de él que, con sus reformas, “abrió el camino para una Europa libre”.

“Desempeñó un papel fundamental para poner fin a la Guerra Fría y derribar el Telón de Acero”, destacó Von der Leyen en su cuenta de Twitter. “No podemos olvidar su legado”, sostuvo.

Por su parte, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, señaló que Gorbachov es un “ejemplo” a destacar en un contexto marcado por la “agresión” lanzada sobre Ucrania por el actual presidente ruso, Vladimir Putin.

“Siempre he admirado la valentía y la integridad que demostró para lograr una conclusión pacífica de la Guerra Fría”, dijo Johnson en Twitter. “Su incansable compromiso para abrir la sociedad soviética sigue siendo un ejemplo para todos”, subrayó.

Con información de AFP y Europa Press