Residentes de una de las ciudades más grandes del extremo norte de Canadá recibieron este miércoles una orden de evacuación ante advertencias de voraces incendios forestales que podrían alcanzarla el fin de semana.
La crisis en la localidad de Yellowknife es la más reciente de un terrible verano de incendios en Canadá, en el que las llamas se han ido extendiendo a lo largo del país y forzando la evacuación de decenas de miles de habitantes.
Más de 1.000 incendios forestales están de momento activos en este vasto país del norte, incluidos cerca de 230 en los Territorios del Noroeste.
“Desafortunadamente, nuestra situación de incendios forestales ha vuelto a empeorar, y un incendio que arde al oeste de Yellowknife representa ahora una amenaza real para la ciudad”, declaró en rueda de prensa Shane Thompson, ministro de Medio Ambiente de los Territorios del Noroeste.
Thompson ordenó a los casi 20.000 residentes que abandonaran la ciudad antes del mediodía del viernes. Sólo hay una autopista abierta hacia el sur. También se están preparando vuelos comerciales y militares para la evacuación.
El primer ministro Justin Trudeau dijo en la plataforma X, antes conocida como Twitter, que Ottawa “ayudaría como pudiera”.
A última hora del miércoles, el incendio se encontraba a 17 kilómetros de Yellowknife, la capital regional.
Yellowknife declaró una emergencia a comienzos de la semana, que pronto se expandió a lo largo de la amplia región del norte mientras los bomberos se vieron forzados a retroceder en algunas zonas.
Fuertes vientos han avivado las llamas y varios pueblos y comunidades indígenas también recibieron órdenes de evacuación.
Esta temporada, los megaincendios se han propagado por Canadá con notable intensidad, obligando a 168.000 personas a abandonar sus hogares y calcinando 13,5 millones de hectáreas, casi el doble de la superficie del último récord de 7,3 millones de hectáreas, según el Centro Interagencias Canadiense de Incendios Forestales.
Cuatro personas han muerto en los incendios de este año.
Mientras tanto, en la provincia más occidental de Columbia Británica, también muy afectada por los fuegos, una ola de calor ha disparado las temperaturas por encima de los 40°C esta semana.
Sin embargo, no se prevé que las temperaturas superen el récord establecido en junio de 2021, cuando el mercurio en Lytton alcanzó los 49,6ºC antes de que el pueblo fuera destruido días después por un incendio en el que murieron dos residentes.
“Quiero dejar claro que la ciudad no está en peligro inmediato y hay un espacio seguro para que los residentes dejen la ciudad por carretera y por aire”, dijo Shane Thompson, ministro de medio ambiente para los Territorios.
*Con información de AFP.