En una alocución presidencial dirigida a la nación, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, le agradeció a los rusos su “patriotismo” durante la rebelión del grupo paramilitar Wagner, la cual se llevó a cabo el viernes y sábado (23 y 24 de junio) del fin de semana pasado.
Del mismo modo, el presidente Putin ofreció a los combatientes de Wagner unirse al Ejército o irse a Bielorrusia, y también confirmó que dio orden de evitar “derramamiento de sangre” durante la rebelión que se llevó a cabo en el territorio ruso.
Cabe resaltar que el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, había asegurado que el grupo paramilitar ruso Wagner iba a continuar sus operaciones en Malí y en República Centroafricana (RCA) pese a la rebelión abortada de su jefe en Rusia el pasado fin de semana.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha asegurado en su corto discurso que los mercenarios de esta organización pueden elegir entre firmar contratos con el Ministerio de Defensa para seguir combatiendo, dejar las armas o marcharse a Bielorrusia, donde presumiblemente estarían junto a su líder, Yevgeni Prigozhin.
“Sabíamos y sabemos que la vasta mayoría de los combatientes y mandos del Grupo Wagner son patriotas rusos, leales al pueblo y al Estado. Lo han demostrado con su valor en el campo de batalla” en Ucrania, ha resaltado Putin en un discurso televisado. “Han intentado utilizarlos desde la oscuridad y enfrentarlos a sus compañeros de armas, con quienes han combatido por el país y su futuro”, ha añadido.
Putin ha destacado, además, que “desde el mismo comienzo de todo” él mismo dio “instrucciones directas” para “evitar un gran derramamiento de sangre”. “Esto supuso tiempo y quienes cometieron un error tuvieron la opción de pensarlo dos veces, comprender que sus acciones estaban siendo rechazadas por la sociedad y que tendrían consecuencias trágicas, destructivas para Rusia”, ha explicado.
El mandatario ruso ha trasladado así su agradecimiento “a los soldados y mandos del Grupo Wagner que tomaron la única decisión correcta”. “No se lanzaron a un derramamiento de sangre fratricida. Pararon en la última línea”, ha subrayado.
Putin ha planteado tres opciones a estos miembros de Wagner: “seguir sirviendo a Rusia firmando un contrato con el Ministerio de Defensa u otros organismos o volver con vuestra familia y amigos”. “Quien quiera pude irse a Bielorrusia. Cumpliré con la promesa que he hecho. Lo repito. La elección es vuestra, pero estoy seguro de que será la elección de soldados rusos que se han percatado de su trágico error”, ha planteado.
El mensaje a la nación ocurrió antes de que el presidente Putin se reuniera con sus principales funcionarios de seguridad, “Vladimir Putin está en una reunión de trabajo” con el fiscal general Igor Krasnov, el ministro del Interior, Vladimir Kolokóltsev: el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú; el director del FSB (servicio de seguridad), Alexánder Bórtnikov y el jefe de la guardia nacional, Víktor Zólotov, entre otros, dijo el portavoz presidencial Dmitri Peskov, citado por la agencia estatal Ria Novosti.
Joe Biden se pronunció
Los occidentales “no tuvimos nada que ver” con la fallida rebelión del jefe del grupo Wagner en Rusia este fin de semana, afirmó este lunes el presidente estadounidense Joe Biden. “Convoqué a nuestros aliados clave en una llamada de Zoom”, declaró Biden a periodistas.
“Coincidimos en que teníamos que asegurarnos de no dar a (el presidente ruso Vladimir) Putin ninguna excusa (…) para culpar de ello a Occidente y para culpar de ello a la Otan”, afirmó. “Dejamos claro que no estábamos involucrados. No tuvimos nada que ver, era un problema dentro del sistema ruso”, añadió.
Biden dijo estar en contacto con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para garantizarle el apoyo de su país. “Para mantener nuestra coordinación hablaré con los jefes de Estado (…) me aseguraré de que estamos de acuerdo”, afirmó el presidente, para quien es “demasiado pronto” para sacar conclusiones sobre lo ocurrido.
El portavoz del departamento de Estado, Matthew Miller, declaró por su parte a periodistas que la embajadora estadounidense en Rusia, Lynne Tracy, dijo a las autoridades rusas que “Estados Unidos no está implicado y no lo estará”.
Con información de Europa Press.