La península ucraniana de Crimea, que está en control del gobierno de Vladimir Putin desde 2014, fue atacada este martes tras un bombardeo con drones y las fuerzas rusas activaron su “estado de alerta”, según comunicaron las autoridades establecidas por Moscú.
“Se está produciendo un ataque con drones en Sebastopol. Las fuerzas de defensa aérea están de servicio. Según datos preliminares, dos aviones no tripulados fueron derribados”, indicó en Telegram el gobernador regional instalado por Rusia, Mijaíl Razvozhayev. “Nuestras fuerzas de defensa aérea están actuando ahora”, añadió, sin entregar más detalles sobre el origen de la agresión de la que culpó a Ucrania.
“Los ucronazis nuevamente intentaron atacar nuestro Balaklava TPP. Probablemente, querían sincronizar el ataque con su acto terrorista, que cometieron hace siete años, cuando el 22 de noviembre volaron una línea eléctrica en la región de Kherson y se produjo un apagón en Crimea y Sebastopol. No funcionó”, remarcó.
El transporte de pasajeros en embarcaciones se reanudó en las últimas horas, luego de que el ataque en la ciudad encendiera las alarmas y lo interrumpiera momentáneamente. Razones de seguridad llevaron a que la Dirección para el Desarrollo de la Infraestructura de Transporte paralizara sus operaciones.
La agencia estatal de noticias Interfax informó que las autoridades descartaron heridos y, en su lugar, pidieron a la población que mantuviera la calma. Entre tanto, el representante de los tártaros de Crimea (grupo étnico), Refat Chubarov, también confirmó que drones habían sido detectados sobrevolando su espacio aéreo y que fueron las tropas rusas las que los derribaron.
No obstante, Chubarov mencionó que la presencia de estos artefactos puede guardar relación con tareas de reconocimiento para identificar las zonas militares en la península. A comienzos de este mes, derribaron drones sobre Sebastopol. El 29 del mes pasado la flota del mar Negro esquivó una presunta agresión con este tipo de armamento en el área.
Las tensiones se acentúan a solo dos días de que se cumplan nueve meses de la invasión en suelo ucraniano, y mientras Estados Unidos anunció un nuevo paquete de ayuda a Kiev por 4.500 millones de dólares. El anuncio lo hizo el Departamento del Tesoro con el fin de que las fuerzas de Volodímir Zelenski puedan “defenderse de la guerra ilegal”.
Las autoridades moscovitas en la zona dijeron hace unos días que se estaban “fortificando” tras el repliegue de sus uniformados en la región ucraniana de Jersón. Rusia considera a Crimea parte de su territorio, una deliberación sobre la que la comunidad internacional mantiene distancia. En el marco del conflicto actual, Ucrania ha expresado su intención de recuperarla.
Piden moderación a Turquía
Un punto en el que sí parecen estar de acuerdo Moscú y Washington es en un llamado a la hora de manejar el conflicto entre Turquía y Siria. Los dos primeros instaron al presidente, Tayyip Erdogan, a una “moderación”, después de que este amenazara con enviar una operación terrestre contra fuerzas kurdas en el norte sirio.
“Sobrevolamos a los terroristas durante unos días con nuestra fuerza aérea y nuestros drones. Si Dios quiere, los eliminaremos pronto con nuestros soldados, armas y tanques”, dijo Erdogan a pocos días de que Estambul fuera blanco de un ataque que dejó seis muertos y más de 80 heridos. El atentado es atribuido a militantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán y las Unidades de Protección Popular.
Entre 2016 y 2019, Turquía puso en marcha operativos en norte de Siria con organizaciones y milicias kurdas como su principal objetivo.
Por ser una noticia de interés mundial, todo el contenido sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania es de libre acceso para nuestros lectores en todas las plataformas digitales de SEMANA.
*Con información de AFP y Europa Press.