Las tropas rusas lograron entrar el domingo en Járkov, la segunda ciudad más importante de Ucrania, donde se libraban combates en las calles, mientras ambas partes se declararon dispuestas a un diálogo para frenar el conflicto que ha obligado a huir de sus hogares a cerca de 368.000 personas.

Un periodista de la AFP escuchó ráfagas de ametralladora y explosiones en Járkov y constató que los restos de un blindado militar ruso ardían en una calle. La ciudad estaba desierta, ya que sus habitantes están guarecidos en sus hogares

En el cuarto día de la invasión que Rusia lanzó contra Ucrania, tanto Moscú como Kiev se declararon proclives a un diálogo, pero el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski rechazó una oferta de negociar en Bielorrusia, un país que fue utilizado para lanzar la invasión contra la capital ucraniana.

“Cualquier otra ciudad en un país desde el que no nos lancen misiles está bien para nosotros”, afirmó el mandatario, quien informó que la noche del sábado al domingo fue “dura” y denunció que los bombardeos rusos atacaron zonas residenciales.

“La noche pasada fue dura, hubo de nuevo tiros, nuevamente se registraron bombardeos en barrios residenciales “, se lamentó.

En Kiev los civiles pasaron la noche resguardados, en sótanos, estaciones de metro y en antiguos refugios de la época Soviética, pero la mañana parecía más tranquila y hasta el lunes rige un estricto toque de queda.

Este domingo Ucrania anunció que iba a acudir a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, para que el tribunal “ordene a Rusia cesar su actividad militar”.

Desde que comenzó la invasión Ucrania reportó 198 muertes de civiles, incluyendo tres niños.

Por su parte, el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU informó de 240 civiles heridos y 64 muertos.

Además del asalto contra Járkov, una ciudad del este que está relativamente cerca de la frontera con Rusia, Moscú afirmó el domingo haber rodeado dos grandes localidades del sur de Ucrania, Jersón y Berdiansk.

Un llamado a luchar por Ucrania

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha desafiado las duras sanciones contra la economía rusa impuestas por los países occidentales y sus aliados en un intento por frenar la invasión, y su país se acerca a convertirse en un paria excluido de importantes plataformas financieras fundamentales para el comercio exterior.

Pero pese a las advertencias Rusia lanzó la orden a sus fuerzas de avanzar en “todas las direcciones”, pero sus soldados encuentran un tenaz resistencia de los ucranianos, una intensidad que según altos cargos occidentales ha sorprendido a Moscú.

Zelenski, juró que su país no se rendiría ante el Kremlin.

“Solo decimos y hacemos una cosa: lucharemos hasta liberar nuestro país”, dijo el mandatario.

El domingo el Estado Mayor de Ucrania dijo que las autoridades están pidiendo que cualquier extranjero que quiera puede desplazarse al país y “luchar codo a codo con los ucranianos contra los criminales de guerra rusos”.

“Una nueva era”

El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, afirmó que el mundo entró “en una nueva era” tras la invasión rusa de Ucrania y anunció que su país aumentará su gasto militar a “más del 2%” de su Producto Interior Bruto (PIB) al año.

Además advirtió a Rusia que los aliados occidentales pueden imponer más sanciones contra Rusia, pero dejó una mano tendida y dijo que sigue abierto a las conversaciones con Moscú.

La ministra británica de Asuntos Exteriores, Liz Truss, también destacó que este conflicto marca un punto de inflexión y advirtió que “podría durar varios años”.

En tanto, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) informó que más de 368.000 personas huyeron de Ucrania y el flujo sigue aumentando.

En Rumanía, Olga, de 36 años, contó que es una de las cientos de personas que cruzaron el rio Danubio junto a sus tres hijos para ponerse a salvo.

“Mi esposo vino conmigo hasta la frontera y después volvió a Kiev a pelear”, contó.

Otros refugiados lograron llegar hasta Polonia en tren, en coche e incluso a pie.

“Hay ataques por todas partes”, dijo Diana, una mujer de 37 años que teme por su madre que permaneció en Kiev.

Bloqueo del espacio aéreo

El canciller alemán anunció también el cierre de su espacio aéreo a las compañías rusas, en sintonía con varios países europeos que anunciaron que vetarán el paso de naves provenientes de Moscú, como Estonia Polonia, Bélgica, República Checa, Bulgaria, lo que implica enormes desvíos para los aviones.

Alemania, que hasta ahora se mostraba reticente, también aceptó cortar parcialmente a Rusia del sistema de mensajería interbancaria SWIFT, clave en las transacciones internacionales.

La medida, adoptada por las potencias occidentales, afectará a varios bancos rusos, que se verán cortados de los flujos financieros internacionales, lo cual reducirá sustancialmente sus operaciones globales.

“Rusia se ha convertido en un paria económico”, dijo un alto cargo estadounidense.

El domingo, los ministros de Exteriores de la UE se reunirán de nuevo por videoconferencia para estudiar el apoyo a Ucrania y el Consejo de Seguridad de la ONU discutirá en Washington la situación en ese país.

Rusia invadió Ucrania tras exigir durante semanas que la OTAN no admita nunca entre sus miembros a esta antigua república soviética y que la alianza transatlántica no siga afianzándose militarmente en sus fronteras.

Putin reconoció el lunes pasado la independencia de las dos regiones separatistas del este de Ucrania, donde fuerzas prorrusas y el ejército de Kiev se enfrentan desde 2014, en un conflicto que ha dejado más de 14.000 muertos.

*Con información de AFP

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