El Gobierno ucraniano aseguró que este jueves (29 de diciembre) el país había sido blanco de un nuevo ataque a gran escala por parte de Rusia con más de 120 misiles disparados en horas de la mañana (tiempo local). Estos incluyeron a Kiev, la capital, donde se reportaron al menos tres heridos.

“Diciembre 29. Masivo ataque de misiles (...) El enemigo ataca a Ucrania desde varias direcciones, con misiles por aire y mar, desde aviones y barcos”, dijo la Fuerza Aérea ucraniana en redes sociales. El asesor presidencial, Mijailo Podoliak, calculó en un centenar los proyectiles que fueron lanzados hacia su territorio.

Tras una serie de reveses militares y pérdidas de territorio el último semestre, Moscú intensificó su campaña aérea con drones y misiles, cuyo objetivo ha sido la infraestructura energética ucraniana. Este jueves se reportaron explosiones en varias ciudades, y el alcalde capitalino, Vitali Klitschko, alertó sobre posibles apagones y pidió a los vecinos almacenar agua.

La agencia de noticias Unian informó que el primero de los cuatro drones tenía como destino la región de Mykolaiv, mientras el blanco de los demás eran las zonas de Zaporiyia y Dnipro. También quedaron registrados varios grupos de estos dispositivos rumbo a Járkov y Poltava.

Fragmentos de misiles derribados impactaron algunas residencias en el este de Kiev, a la vez que una “empresa industrial” y un jardín infantil en el suroeste de la ciudad alcanzaron a sufrir daños, según la administración militar de la capital. En Leópolis las detonaciones son responsables de que casi la totalidad de la ciudad haya terminado sin electricidad, aseveró el alcalde, Andrii Sadovyi.

El gobernador de la región, Maksim Kozytski, instó a los residentes para que permanezcan en sus refugios y señaló que la defensa aérea estaba activa. Las detonaciones en Járkov, la segunda ciudad más grande de ese país, también registraron una “serie de explosiones”.

La mitad de Kiev, sin electricidad

Hasta el jueves a mediodía (tiempo local), la capital ucraniana permanecía sin luz por cuenta de los nuevos ataques a gran escala que impactaron, además, en zonas energéticas. En Telegram, el alcalde detalló que “el 40 % de los consumidores de la capital” estaban “sin electricidad tras el ataque ruso”.

Entre tanto, la defensa antiaérea ucraniana logró derribar 54 de los 69 misiles rusos lanzados en esta jornada, así lo confirmó el comandante en jefe de las fuerzas armadas, Valery Zaluzhny en sus redes sociales. Anteriormente, la presidencia de Volodímir Zelenski había aseverado que el país fue atacado por más de 120 misiles rusos.

A comienzos de semana, Mohamad Hosein Baqeri, quien encabeza las Fuerzas Armadas de Irán, calificó de “guerra psicológica” los continuos señalamientos de drones enviados desde la República Islámica a Moscú, en el marco de la guerra. Para el funcionario, las acusaciones van en línea con la “arrogancia mundial” y afirmó que “es parte de la guerra psicológica del enemigo”, así como una prueba de la “gran influencia” de la industria de drones, recogió la agencia Tasnim.

Una guerra “estancada”

La inteligencia militar ucraniana, en cabeza de Kirilo Budanov, manifestó que la guerra con el gobierno de Vladimir Putin se encuentra “estancada” porque no hay avances para una salida diplomática entre cualquiera de las dos partes. “No se mueve”, dijo en una entrevista con BBC, cuando los combates tienen uno de sus focos en la región de Donetsk.

Budanov enfatizó en que Moscú “está totalmente en un callejón sin salida” en relación con las pérdidas sufridas durante los enfrentamientos armados. Para él, Rusia podría comunicar, en un corto plazo, otra fase en su “operación militar”.

*Con información de AFP y Europa Press.