Una potente explosión y disparos se registraron este lunes cerca de un hotel en Kabul, Afganistán. De momento, los responsables de seguridad no comentaron nada sobre la explosión, que se produjo en el barrio de Shahr-e Naw, una de las principales zonas comerciales de la capital.
“Fue una explosión muy fuerte y luego hubo muchos disparos”, dijo un testigo a la AFP. La prensa local también reportó informaciones parecidas.
Desde el regreso de los talibanes al poder, un número importante de empresarios chinos ha viajado a Afganistán.
China es uno de los pocos países que ha mantenido su embajada abierta, aunque no ha reconocido oficialmente al régimen.
Los talibanes, que se tomaron el poder en agosto de 2021, aseguran que la seguridad en el país ha mejorado desde entonces, pero siguen registrándose muchos atentados con bomba, la mayoría reivindicados por la rama local del grupo Estado Islámico (EI-K).
Sin embargo, los hechos de violencia no paran en Afganistán. Este domingo se conoció que fuerzas talibanas dispararon contra un puesto fronterizo con Pakistán provocando seis muertes.
Más de 12 personas resultaron heridas por estos “disparos no provocados e indiscriminados” cerca de la ciudad de Chaman, en la provincia paquistaní de Baluchistán, indicó el ejército.
“Las fuerzas fronterizas paquistaníes respondieron de manera apropiada y comedida contra esta agresión injustificada, y evitaron disparar contra civiles inocentes en la zona”, precisó el comunicado.
“Pakistán también se puso en contacto con las autoridades afganas en Kabul para señalarles la gravedad de la situación y pedirles medidas estrictas para evitar cualquier nuevo incidente de este tipo en el futuro”, añadió.
El enfrentamiento tuvo lugar cuando las fuerzas afganas intentaron cerrar una parte de la valla fronteriza, según un alto funcionario del Gobierno regional de Baluchistán.
Veintisiete personas azotadas en público en Afganistán
En otros hechos, 27 personas fueron azotadas el jueves frente a la multitud en Afganistán, al día siguiente de la primera ejecución pública ordenada desde el regreso al poder del régimen talibán, que calificó de “injerencia” las críticas internacionales.
El jueves, en Charikar, capital de la provincia de Parwan (oeste), “27 criminales, 18 hombres y 9 mujeres, fueron azotados por orden de los tribunales de la sharia (ley islámica) de dicha provincia”, explicó el Tribunal Supremo en un comunicado.
Las razones mencionadas de este castigo son, entre otras, sodomía, adulterio, falso testimonio, libertinaje, abandono del domicilio conyugal o robo, así como la venta y posesión de drogas.
“Cada uno de estos criminales confesó sus crímenes ante el tribunal sin recurrir a la fuerza y quedó satisfecho con el castigo dado por el tribunal”, asegura la misma fuente.
El miércoles, por primera vez desde su regreso al poder en agosto de 2021, los talibanes ejecutaron a un hombre acusado de asesinato ante varios cientos de personas en Farah (oeste).
El condenado a muerte recibió tres disparos del padre de la víctima, según la ley del talión.
Esta sentencia fue duramente criticada por los Estados Unidos y Francia. Washington la calificó de “odiosa” y lamentó que los talibanes no cumplieran sus promesas al resto del mundo.
Bajo el primer régimen de los talibanes (1996-2001), estos últimos castigaban públicamente a los autores de robos, secuestros o adulterios, con penas como la amputación de un miembro y la lapidación.
“Francia condena con la mayor firmeza la ejecución pública efectuada hoy por los talibanes en Afganistán”, reaccionó por su parte el ministerio francés de Asuntos Exteriores en un comunicado.
Zabihulá Mujahid, vocero de los talibanes, calificó estas reacciones de “injerencias”.
El hecho de que Afganistán sea criticado “demuestra que algunos países y organizaciones tienen un problema con el islam y no respetan las creencias y las leyes de los musulmanes”, denunció en un comunicado.
*Con información de AFP.