Un sismo de magnitud 6,2 sacudió en la tarde del viernes 26 de mayo una costa cercana a Tokio, informó la Agencia Meteorológica de Japón. Las autoridades comunicaron que no había temor para que se produjera un tsunami.
Grandes edificios de la capital temblaron y el servicio de trenes se detuvo temporalmente cuando se produjo el sismo, a una profundidad de 50 kilómetros a las 7:03 p.m (hora local) en aguas del Pacífico, frente a la prefectura japonesa de Chiba.
El Servicio Geológico de Estados Unidos también informó del sismo, dando la misma magnitud. La autoridad nuclear nipona no detectó ninguna anomalía en las plantas nucleares de la región.
Justo antes de que los residentes de Tokio sintieran el temblor, el avanzado sistema de detección de sismos japonés solicitó a las cadenas de televisión que alertaran de un terremoto potencialmente fuerte.
“Fue como estar en un barco flotando en el agua, un balanceo de lado a lado que pareció durar más de 30 segundos”, declaró un presentador de la cadena NHK tras el temblor.
Hace poco un terremoto en Japón dejó varios heridos
Un sismo de magnitud 6,3 sacudió el pasado 5 de mayo la región de Ishikawa, ubicada en el centro de Japón, según informó la agencia meteorológica nacional.
El movimiento telúrico tuvo lugar a una profundidad de 10 kilómetros, según precisó el mismo organismo. Por su parte, el Servicio Geológico de Estados Unidos, situó la potencia del temblor en 6,2. En cuanto al balance, se informó de al menos una víctima mortal y más de 40 heridos. El deceso se habría producido al caer de una escalera en la prefectura de Ishikawa.
Debido al terremoto se interrumpió la circulación de los trenes de alta velocidad entre Nagano y Kanazawa, un popular sitio turístico, según la empresa de ferrocarriles, Japan Railway. Justamente desde allí empezaron a circular fotografías de pasajeros que se agolpaban cuando el servicio de transporte quedó suspendido.
El país todavía recuerda el terremoto submarino de magnitud 9,0 que sacudió el noreste de Japón en marzo de 2011 y provocó un tsunami que dejó 18 mil personas muertas o desaparecidas.
El tsunami de 2011 desencadenó la fusión de tres reactores en la planta nuclear de Fukushima, causando el mayor desastre en Japón desde la Segunda Guerra Mundial, y el accidente nuclear más grave desde Chernobil.
“Un terremoto de gran magnitud en una zona urbana es uno de los peores desastres naturales que pueden ocurrir. Durante las últimas cuatro décadas (1970-2017), los terremotos han causado más de un millón de fatalidades a nivel mundial en Armenia, China, Ecuador, Guatemala, Haití, Irán, India, Indonesia, Japón, México, Pakistán, Perú y Turquía”, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este peligro se debe a la gran densidad poblacional que viene en aumento en distintos países y en algunas megaciudades, donde hay hasta 20.000 habitantes por cada kilómetro cuadrado, aunque en Colombia esa categoría aún no aplica para ninguna población.
“Dichas ciudades son altamente vulnerables a los efectos negativos de los terremotos, tales como la alta tasa de letalidad causada por trauma, asfixia, hipotermia e insuficiencia respiratoria aguda, además de las lesiones y/o fracturas por destrucción de infraestructura”, sostiene la OMS.
Con información de AFP