Ucrania afirmó que su defensa antiaérea derribó más de una veintena de misiles crucero y múltiples drones explosivos, en lo que constituye el ataque “más poderoso” contra Kiev, desde la primavera boreal.
El ataque tuvo lugar en momentos en que Rusia afirmó que un aeropuerto cercano a la frontera con Estonia estaba siendo blanco de drones y, de acuerdo con agencias estatales, varios aviones fueron dañados.
Un periodista de AFP en la capital ucraniana escuchó al menos tres explosiones. Un total de 28 misiles crucero y 16 drones explosivos fueron lanzados contra la nación europea.
La Administración Militar de Kiev calificó el ataque como el “más poderoso” contra la capital desde la primavera boreal, y “dos personas murieron por la caída de escombros”, indicó Sergiy Popko, jefe de esa administración.
Las tropas rusas lanzaron “grupos” de drones iraníes Shahed contra la capital, que también fue blanco de misiles de la fuerza aérea, dijo la administración militar de Kiev.
Reporteros de la agencia mencionada constataron que trabajadores municipales estaban revisando las afectaciones en el techo de un edificio de viviendas con las ventanas destruidas, mientras los residentes limpiaban los escombros.
Una guerra sin pausa
Este miércoles (30 de agosto) el presidente Volodímir Zelenski resaltó la “resiliencia” de sus tropas durante los más de 500 días desde que se agudizaron las confrontaciones con su par, Vladimir Putin. “No algunos intentos y planes de Rusia, sino la valentía y determinación de nuestros guerreros”, dijo en su cuenta de X.
El mandatario subrayó, además, “la fuerza y unidad de nuestro pueblo: todos aquellos que trabajan por nuestra victoria y todos aquellos que apoyan a nuestros héroes y al Estado. Preservar todos los elementos de nuestra resiliencia es garantizar la victoria”.
A inicios de la invasión, en febrero de 2022, Rusia llevaba a cabo ataques sistemáticamente a las ciudades ucranianas; sin embargo, la arremetida bajó de nivel a medida que se agotaron las municiones e incrementaban las defensas de su adversario.
Moscú afirmó haber destruido cuatro embarcaciones ucranianas con unos cincuenta uniformados a bordo en el mar Negro y también contrarrestar ataques de drones ucranianos en varias zonas de su territorio.
De acuerdo con el Ministerio ruso de Defensa, su aviación destruyó “cuatro embarcaciones militares de alta velocidad” en el mar Negro hacia la medianoche. Las embarcaciones transportaban “unidades de desembarco de las fuerzas de operaciones especiales ucranianas con un número total de hasta 50 personas”, agregó.
A primera hora del miércoles, a orillas de las mismas aguas, las defensas rusas rechazaron un “ataque de dron marítimo” cerca de la bahía de Sebastopol, en la península anexionada de Crimea, informó el gobernador local, Mijaíl Razvozháyev.
¿Qué pasó con la contraofensiva?
Hace dos meses y tal como se preveía, las tropas ucranianas emprendieron una contraofensiva para intentar recuperar las zonas ocupadas por Rusia desde el inicio de su “operación militar especial”. Más de una vez esta ha sido subestimada al calificarse sin “avances” por el propio Vladimir Putin.
A comienzos de semana, los soldados ucranianos capturaron la localidad de Robotyne, en el frente sur, lo que podría facilitar que la contraofensiva tome rumbo hacia el sur del territorio, según indicó el jefe de la diplomacia.
“Al atrincherarnos en los flancos de Robotyne, abrimos la vía hacia (las ciudades del sur de) Tokmak, y después hacia Melitópol y la frontera (administrativa) de Crimea”, declaró Dmytro Kuleba en París.
Por otro lado, las defensas aéreas rusas “rechazaron” un ataque en el aeropuerto de Pskov, localizado a unos 800 kilómetros de Ucrania y cerca de las fronteras de Letonia y Estonia, antiguas repúblicas soviéticas, ahora dentro de la Unión Europea.
*Con información de AFP.