Tras las declaraciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como la situación interna del país, Canadá ha informado que dejará de pedir pruebas de detección de la covid-19 a viajeros que ingresen al territorio nacional, así como la eliminación de otras restricciones por la pandemia vigente.

El carné de vacunación para entrar al país, así como las pruebas para embarcar en cruceros, las pruebas aleatorias en los aeropuertos, las cuarentenas obligatorias, el uso de tapabocas en aviones, entre otras medidas, serán eliminadas en Canadá desde el 30 de septiembre, por lo que el 1 de octubre los viajeros podrán ingresar al país sin mayores restricciones a cuentas del virus de la covid-19.

“La eliminación de las medidas en frontera se ha visto facilitada por una serie de factores, incluidos los modelos que indican que Canadá ha superado en gran medida el pico de la ola alimentada por ómicron BA.4 y BA.5, las altas tasas de vacunación de Canadá, las tasas más bajas de hospitalización y mortalidad, así como la disponibilidad y el uso de refuerzos de vacunas (incluida la nueva formulación bivalente), pruebas rápidas, y tratamientos para COVID-19″, afirmó el gobierno canadiense en un comunicado a la opinión pública.

Así entonces, las medidas estarían siendo eliminadas dado los altos porcentajes de vacunación en el país norteamericano, que ascendería a 83,1 % de la población totalmente inoculada, según cifras de Our World in Data.

Es de recordar que, antes de la eliminación de las restricciones los viajeros debían presentar pruebas de detección de la covid-19 negativa, así como carné de vacunación contra el virus con las dos dosis, de lo contrario, los viajeros debían hacer una cuarentena de hasta 14 días antes de ingresar al país.

Sin embargo, las autoridades canadienses han pedido a la ciudadanía que no baje la guardia ante las medidas de bioseguridad para evitar contagiarse del virus de la pandemia actual.

OMS reitera que la pandemia “no ha terminado”

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, reiteró este jueves que la pandemia de coronavirus “no ha terminado”, si bien reconoció que “ya se ve su fin en el horizonte”.

“Sin embargo, que podamos ver el fin no significa que hayamos llegado al mismo”, advirtió. “Nos encontramos en una situación mucho mejor que antes, las muertes descienden y ahora registramos un 10 por ciento de las muertes que registrábamos en enero de 2021. Sin embargo, 10.000 muertes a la semana siguen siendo demasiadas, sobre todo cuando la mayoría se podrían evitar”, lamentó el director general de la OMS.

Además, Tedros destacó que dos tercios de la población mundial están vacunados, incluyendo tres cuartas partes de los trabajadores sanitarios y las personas mayores. “En la mayoría de los países, las restricciones han terminado y la vida se parece mucho a la que había antes de la pandemia”, dijo.

Con todo, reiteró que el virus se sigue propagando y mutando, y existe el peligro de que surjan variantes más peligrosas. “Llevamos dos años y medio transitando un túnel, vemos la luz, pero aún está lejos, y hay obstáculos que nos pueden hacer tropezar si no tomamos precauciones”. Tedros apuntó que “aunque hay que tener viva la esperanza” de dejar la pandemia atrás, aún no ha llegado ese punto.

Uno de los obstáculos son las brechas en la vacunación. “Solo el 19 por ciento de la población de países de ingresos bajos cuenta con al menos una dosis de la vacuna y el acceso a tratamientos que salvan vidas sigue sin existir prácticamente en estos lugares”, aseguró.