Los casos de inseguridad en Centroamérica continúan fluctuando. Mientras El Salvador registra cifras históricas en cuanto a homicidios y lucha contra las pandillas, Haití vive una crisis sanitaria y social con bloqueos en todo su territorio, y Jamaica decretó un Estado de Emergencia ante la creciente ola de inseguridad.
Pues bien, así lo informó el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, a través de una transmisión en vivo para toda la población, indicando que algunas zonas de la capital de la isla, por los conflictos que se han vivido con las pandillas, ante esto, el Estado estaría actuando para controlar la situación.
“Se ha declarado un estado de emergencia pública en las parroquias de Clarendon, St. Catherine y áreas específicas de Kingston y St. Andrew. También se ha declarado un estado de emergencia pública en el oeste de Jamaica que comprende las parroquias de St. James, Westmoreland y Hanover”, indicó Holness en su alocución.
Y añadió: “Hemos visto un aumento en la actividad delictiva en estas áreas y, ciertamente, una amenaza a la propiedad y, en algunos casos, desorden público. Es importante señalar que también nos acercamos a la temporada navideña, y esto requerirá del despliegue de recursos aún mayores”, afirmando el motivo por el cual decidieron hacer un frente urgente a la situación.
Incluso, se recalcó que en este momento la isla se encuentra en una “amnistía de armas”, la cual terminaría el sábado 19 de noviembre, y desde ese día las autoridades estarían haciendo un control estricto y deteniendo a las personas que las porten, por lo que hacen un llamado a la población para que entregue el armamento a la policía antes de que se acabe la tregua.
“La amnistía de armas finaliza este sábado 19 de noviembre de 2022. Las personas en posesión de armas de fuego o municiones ilegales deben entregar estas armas a la policía o a su abogado”, afirmó el primer ministro.
“Como pueblo, debemos reconocer que la tasa de homicidios, el nivel de violencia, desorden público y desafío al Estado es inusual, anormal y disruptivo. Las bandas criminales se están transformando y tratando de influir en organizaciones civiles y públicas legítimas”, puntualizó Holness.
Agregando una petición a la oposición de Jamaica para que no “se diga que su gobierno no actuó”, sino que apoye las acciones que buscan llevar al país a mejorar su seguridad.
Es de recalcar que Jamaica es una isla turística, destino de cientos de personas alrededor del mundo, por lo que ante el decreto de Estado de Emergencia, algunos países han emitido alertas a sus ciudadanos para que se abstengan de visitar la región, puesto que podría poner sus vidas en peligro.
Uno de los países que impuso una medida para sus ciudadanos fue Estados Unidos, pidiendo que si deciden a pesar de la advertencia visitar Jamaica, entonces se abstengan de hacer caminatas en las noches, viajar en autobuses públicos, evitar lugares o situaciones con pocas personas o en aislamiento, entre otras.
“Los delitos violentos, como allanamientos de morada, robos a mano armada, agresiones sexuales y homicidios, son comunes. Las agresiones sexuales ocurren con frecuencia, incluso en los resorts con todo incluido. La policía local carece de los recursos para responder con eficacia a incidentes delictivos graves”, alertó Estados Unidos sobre la situación en la isla.
“La tasa de homicidios reportada por el Gobierno de Jamaica ha estado durante varios años entre las más altas del Hemisferio Occidental. El personal del gobierno de EE. UU. tiene prohibido viajar a las áreas enumeradas a continuación, usar autobuses públicos y conducir fuera de las áreas prescritas de Kingston por la noche”, agregó.