La cifra de fallecidos por cuenta del terremoto de magnitud 7,2 que sacudió este sábado 14 de agosto a Haití pasó de 227 a 304 en solo unas horas, según constató la Agencia de Protección Civil haitiana.

En un principio, la Agencia había anunciado que eran 227, pero ahora los decesos aumentaron.

“Registramos 160 muertos en el sur, 42 en Nippes, 100 en Grand’Anse y dos en el noroeste”, dijo Kerry Chandler, director de protección civil en una rueda de prensa.

De acuerdo con la entidad, de los 227 fallecidos que se informaron previamente, 158 se encontraban en el sur del país, sin embargo, el número podría aumentar en las próximas horas.

De igual forma, la Agencia reportó que también hay cientos de heridos y desaparecidos. “Las primeras intervenciones, llevadas a cabo tanto por rescatistas profesionales como por habitantes, han permitido sacar a muchas personas de los escombros. Los hospitales siguen recibiendo heridos”, añadió.

El sismo, que hizo temblar las casas y obligó a la población a buscar protección, se produjo hacia las 8H30 locales (12H30 GMT) y tuvo su epicentro a 12 kilómetros de la ciudad de Saint-Louis-du-Sud, que se ubica a unos 160 kilómetros de la poblada capital haitiana, Puerto Príncipe, según del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).

Esta institución emitió una alerta de tsunami, previendo posibles olas de hasta tres metros a lo largo de la costa de Haití, pero pronto levantó la alerta.

“Muchas casas están destruidas, hay muertos y algunos están en el hospital”, dijo a la AFP Christella Saint Hilaire, que vive cerca del epicentro. “Todo el mundo está ahora en la calle y las réplicas siguen produciéndose”.

“Las casas y los muros que las rodean se han derrumbado. El tejado de la catedral se derrumbó”, dijo a la AFP Job Joseph, residente de la ciudad de Jeremie, en el extremo occidental de Haití, muy afectada por la catástrofe.

Asimismo, el primer ministro de Haití, Ariel Henry, hizo un llamado a la unidad de la nación para ayudar a las personas afectadas e informó que el gobierno declarará al país en estado de emergencia.

“Haremos los arreglos necesarios para ayudar a las personas afectadas por el terremoto en la Península Sur. Debemos mostrar mucha solidaridad con respecto a la emergencia. El gobierno declarará el estado de emergencia. Actuaremos rápido”, escribió en su cuenta de Twitter.

El largo temblor se sintió en todo el país y se registran daños materiales en las ciudades de Jérémie y Los Cayos, según imágenes de testigos divulgadas en redes sociales, en la península suroccidental de la isla La Española, que comparte con República Dominicana, entre ellos, edificios religiosos, escuelas y viviendas.

El instituto ha emitido una alerta roja ante la posibilidad de que el sismo haya dejado un gran número de víctimas. Minutos después se registró una réplica de magnitud 5,2 a 17 kilómetros de la localidad de Chantal, de nuevo con un hipocentro a 10 kilómetros de profundidad.

En el centro de la ciudad, compuesta principalmente por residencias y edificios de una sola planta, se registraron graves daños.

Una tragedia tras otra

Cabe recordar que el 12 de enero de 2010, un terremoto de magnitud 7 devastó la capital haitiana y varias ciudades de provincia, y causó la muerte de más de 200.000 personas y dejó otras 300.000 heridas.

Más de un millón y medio de haitianos se quedaron sin hogar, dejando a las autoridades de la isla y a la comunidad humanitaria internacional ante un reto colosal en un país que carece de un registro de tierras y de códigos de construcción.

El terremoto destruyó cientos de miles de viviendas, al igual que edificios administrativos y escuelas, así como el 60 % del sistema sanitario de Haití.

La reconstrucción del principal hospital del país sigue incompleta, y las organizaciones no gubernamentales se han esforzado por suplir las numerosas deficiencias del Estado.

Asimismo, el terremoto de este sábado se produce poco más de un mes después de que el presidente Jovenel Moïse fuera asesinado en su casa por un comando armado, lo que conmocionó a un país que ya lucha contra la pobreza, una creciente violencia de las bandas criminales y la pandemia de la covid-19.

La policía dice que ha detenido a 44 personas en relación con el asesinato, incluidos 12 policías haitianos, 18 colombianos que supuestamente formaban parte del equipo del comando y dos estadounidenses de origen haitiano.

El jefe de seguridad de Moïse se encuentra entre los detenidos en relación con el complot supuestamente organizado por un grupo de haitianos con vínculos en el extranjero.

La policía ha emitido avisos de búsqueda de otras personas, entre ellas un juez de la Corte Suprema de Haití, un exsenador y un empresario.