El diario británico Daily Mail reveló el video del atacante de Donald Trump, tendido en el piso en un techo. “Las imágenes muestran a los agentes en lo alto de un edificio sobre el escenario de la manifestación en Butler, Pensilvania, mientras se escuchan disparos. Se ve una de las personas armadas retroceder, mientras Donald Trump se agarra la oreja y lo sacan rápidamente del escenario después de apretar el puño y gritar “pelea, pelea, pelea”, describe el diario.
“El asesino fallido fue dado de baja a tiros junto con al menos un miembro de la multitud en la aterradora escena a las 6:15 p. m. del sábado”, agrega el medio.
En horas de la madrugada del domingo se entregaron más detalles del joven. El FBI identificó al autor de los disparos como Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años de Bethel Park, en Pensilvania (norte), según medios de comunicación estadounidenses. “Es el sujeto involucrado en el intento de asesinato del expresidente Donald Trump”, afirmó.
El Servicio Secreto añadió que el atacante “efectuó múltiples disparos al escenario desde una posición elevada fuera del mitin” antes de ser “neutralizado” por los agentes. Varios testigos aseguraron que vieron al hombre antes del tiroteo y alertaron a las autoridades.
“Estaba registrado para votar como republicano, según un listado en la base de datos de votantes de Pensilvania que coincidía con su nombre, edad y una dirección de Bethel Park que la Policía estaba buscando el sábado por la noche y está vinculada a Crooks en los registros públicos”, aseguró CNN.
El medio estadounidense además relató que “los registros de la Comisión Federal Electoral muestran que un donante que figura como Thomas Crooks con la misma dirección donó USD 15 a un comité de acción política alineado con los demócratas llamado Progressive Turnout Project en enero de 2021″.
CNN buscó al papá del joven y este solo atinó a responder que iba a averiguar “qué diablos está pasando” y que “esperaría hasta hablar con la Policía” antes de hablar sobre su hijo a la prensa.
El atentado
El expresidente se refirió a lo ocurrido en la tarde del sábado. “Me dispararon con una bala que perforó la parte superior de mi oreja derecha”, dijo Trump poco después del tiroteo en la localidad de Butler, en Pensilvania (noreste), un estado bisagra fundamental en los comicios presidenciales.
Trump, de 78 años, acababa de comenzar su discurso con una de sus habituales diatribas sobre la entrada masiva de migrantes al país, de la que culpa al presidente demócrata, Joe Biden. Mientras hablaba, se oyeron disparos, se llevó la mano a la oreja y se echó al suelo detrás del atril antes de ser rodeado inmediatamente por su seguridad, mientras el público gritaba horrorizado.
Al cabo de unos instantes, Donald Trump se levantó, despeinado y sin su gorra roja, rodeado por los agentes. “Déjenme coger los zapatos”, se le oyó decir. El exmandatario salió de la tarima blandiendo su puño en alto rodeado de la seguridad.
El autor de los disparos, que estaba situado “en alto” fuera del recinto donde el magnate republicano realizaba su mitin, también murió, dijo el fiscal Richard Godlinger. Por su parte, los servicios secretos dijeron que había sido “neutralizado”. “No sé cómo habría llegado al lugar donde estaba, pero estaba fuera del recinto. Y creo que eso es algo que vamos a tener que averiguar cómo llegó allí”, dijo el fiscal.
“El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los primeros intervinientes por su rápida acción durante este acto atroz. Se encuentra bien y está siendo examinado en un centro médico local. Habrá más detalles”, dijo su portavoz de campaña, Steven Cheung, en un comunicado. Un funcionario de la Casa Blanca anunció que Biden sostuvo una conversación con Trump sobre el incidente.
“Esta tarde, el presidente Biden habló con el expresidente Trump”, dijo al añadir que el mandatario estadounidense será puesto al tanto de los detalles del ataque el domingo por la mañana.
Los testimonios de los testigos
La agencia AFP recopiló las narraciones de quienes asistieron al mitin político. Los presentes coreaban “¡USA, USA!”. “¡No te derribarán!”, gritó un seguidor mientras los guardias de Trump formaban una cadena humana para proteger al republicano, que blandió su puño en alto incluso cuando lo introducían en el vehículo.
Erin Autenreith dijo que estaba “sentada en la primera fila, justo delante de Trump”. “Estaba muy emocionada. Solo le miraba. Entonces oí unos estallidos. Sonaba como el 4 de julio, pop, pop, pop”, dijo esta mujer de 66 años de Glenshaw, Pensilvania. “Pero cuando todos saltaron al escenario, lo rodearon y lo bajaron, fue entonces cuando nos dimos cuenta de que debía haber sido realmente un disparo”.
“Luego llegó más gente y despejaron la zona”, añadió Autenreith, que asistía a su sexto mitin de Trump y había sido voluntaria en la concentración durante todo el día. “Entonces estaban hablando entre ellos. ‘Izquierda despejada. Derecha despejada’. Entonces le levantaron. Y él dijo: ‘Tengo que ponerme los zapatos’”.
Ella dijo que esas palabras –que fueron captadas por el micrófono de Trump y audibles en las imágenes del incidente– fueron las primeras que él pronunció. “Y vi en su mejilla, en el lado derecho, porque venía recto, vi un poco de sangre”, dijo Autenreith.
“Se giró y pude verlo desde la oreja. Y luego levantó el brazo levantando el puño”, añadió. Trump dijo en un mensaje en su plataforma de Truth Social más tarde que le “dispararon con una bala que perforó la parte superior de mi oreja derecha”.
A medida de que lo sucedido iba calando, los ánimos se caldeaban entre los concurrentes. Algunos partidarios de Trump insultaron a los medios de comunicación, situados en el centro del recinto ferial. “Esto es lo que querían, ¿no?”, espetó un hombre que no quiso dar su nombre.
Decenas de personas hicieron gestos vulgares hacia la esquina del recinto ferial de donde parecían proceder los disparos. El tirador estaba “fuera del recinto”, dijo el fiscal del distrito del condado de Butler, Richard Goldinger. “Vamos, gente. Vamos”, gritó un agente del servicio secreto mientras el personal de la organización trataba de evacuar a los miles de asistentes al mitin.
“Esta es una escena de un crimen activo”, dijo otro, mientras un helicóptero de la Policía sobrevolaba el lugar y un gran camión de la Policía con la inscripción “Explosivos” se abría paso entre la masa de gente. Otros reprocharon a los organizadores la aparente falta de seguridad. “Bonita forma de organizar un perímetro”, gritó una mujer al marcharse.
Otra, que había visto cómo se desarrollaba el caos en el escenario, sollozaba desconsoladamente y preguntaba por la situación de Trump. Un grupo se arrodilló y rezó cerca del fondo del campo. “Cuando lo levantaron, me dio la impresión de que querían sacarlo a toda prisa del escenario y él quería quedarse allí y levantar el puño al mundo”, dijo el comerciante Blake Marnell, de 59 años, que estaba en la fila delantera.
Cuando se volvió hacia el podio, dijo, Trump estaba “cubierto” por el Servicio DSecreto. “No podía verle (...) pero me di cuenta de que estaban sobre él”. “Vi sangre por encima de su oreja derecha. No está claro (...) no puedo decir de dónde vino”. “Es un día increíblemente triste”, añadió Marnell, de San Diego (California), visiblemente conmocionado.
Un testigo del tiroteo del sábado en un mitin de Donald Trump contó cómo un hombre que estaba a su lado murió de un disparo. “Escuché varios disparos. El hombre que estaba a mi lado sufrió un disparo en la cabeza, murió al instante (y) cayó al fondo de las gradas. Otra mujer parecía haber sido alcanzada en el antebrazo o en la mano”, dijo el hombre, identificado solamente como Joseph, a la cadena NBC News.
Señaló que parecía que la víctima estaba “en la trayectoria de los disparos” que iban dirigidos al exmandatario republicano y candidato a las elecciones presidenciales de noviembre. Otros dos espectadores resultaron heridos de gravedad, dijo el servicio secreto.
*Con información de la AFP.