La última perra conocida por haber participado en las labores de rescate tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, falleció el lunes en un suburbio de Houston a los 16 años.

Bretagne, una golden retriever, fue sacrificada en una clínica veterinaria en Cypress, un suburbio de Houston, según un comunicado de Texas A&M Engineering Extension Service. La perra tenía dos años cuando ella y su entrenadora, Denise Corliss, formaron parte de la Texas Task Force 1 (Fuerza Especial 1 de Texas) enviada al World Trade Center en el Bajo Manhattan después de que sus dos rascacielos se desplomaron por un doble ataque terrorista el 11 de septiembre. Pasaron 10 días registrando los escombros en busca de restos humanos.

Bretagne se retiró del servicio activo a los 9 años. Cuando tenía 15, Corliss la llevó al monumento conmemorativo de los atentados y participó en una entrevista con Tom Brokaw de NBC News.