Los movimientos del universo son un tema en el que los expertos en meteorología de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) se centran siempre en sus estudios. En esta oportunidad, la agencia científica, radicada en Estados Unidos, dio a conocer que para el domingo 5 de junio y el lunes 6 se contempla una llamarada solar.
De acuerdo con los conocedores del tema, una llamarada solar se acercará al área magnética del planeta Tierra, lo cual podría generar una tormenta geomagnética.
En vista de lo proveído, con el eventual fenómeno astronómico, el gremio, que se encarga de monitorear las condiciones de los océanos y la atmósfera, examinó las consecuencias, tras el posible desarrollo de dicha tormenta.
Los miembros de NOAA, apuntaron que el jueves 2 de junio hubo una erupción en el Sol, la cual arrojó al espacio una llamarada solar, también conocida como eyección de masa coronal (CME).
La Agencia Espacial Europea (Esa) explica que dicha llamarada son “enormes expulsiones de plasma de la capa exterior del sol, o corona, y pueden causar fluctuaciones en la red eléctrica”.
Es así como, aunque los golpes que se dan en la gran estrella, centro del Sistema Solar, sean débiles, estos podrían provocar una tormenta geomagnética.
Así las cosas, a pesar de que los especialistas mencionan que los humanos están relativamente protegidos de las CME, gracias al campo magnético de la Tierra, no se descarta la idea de que se podrían observar mínimas fluctuaciones en la red eléctrica y, de pronto, un déficit pequeño en la comunicación efectuada por satélites.
Sin embargo, no siempre este fenómeno se puede paralizar. El portal especializado Space Weather dice que las tormentas solares se ubican de acuerdo a su nivel de impacto en el planeta azul. De hecho, este medio detalla que el rango varía: si la llamarada es leve corresponde al nivel G1, pero si es extrema se cataloga como G5.
¿Qué es una tormenta geomagnética?
Teniendo en cuenta datos compartidos por académicos en el periódico de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), una tormenta geomagnética es una alteración intensa del entorno magnético de la Tierra.
El físico Camilo Buitrago Casas, magíster en Astronomía de la UNAL, dice que este fenómeno es provocado por una ruptura del equilibrio magnético del planeta azul. “La Tierra como planeta, y el Sol como nuestra estrella más cercana, tienen un campo magnético asociado. Cuando por alguna razón ese equilibrio magnético se rompe abruptamente en las cercanías de la Tierra, es cuando decimos que se produce una tormenta geomagnética”, afirma el astrónomo.
Existe una forma de medición estándar que se utiliza desde el campo de la ciencia y es el Índice Perturbación Fuerte Tiempo (DTS, por sus siglas en inglés). Es decir, el tiempo de la tormenta que es perturbada y que, por ende, es la medida de los cambios del campo magnético: “si estos cambios en el campo magnético son mayores a 50 nanoteslas, hay una tormenta geomagnética en curso”, detalla Camilo Buitrago Casas en la Universidad Nacional de Colombia.
En cuanto a la influencia del Sol en estas tormentas, el conocedor del tema apunta: “Algunas veces el Sol presenta alteraciones abruptas muy localizadas, las cuales involucran tanto el material del que está compuesto como el campo magnético en el que se encuentra. Algunas de estas son las explosiones tipo llamarada, erupciones y fulguraciones solares, entre otras”.
El mismo espacio dice que el campo magnético se encuentra cambiando con el paso del tiempo, es así como, con la trasformación, se produce un campo eléctrico. En efecto, si hay partículas cargadas dentro de dicho campo, se generan corrientes en altos niveles; “un tipo de efectos que se pueden ver como respuesta del Sol produciendo una tormenta geomagnética”.