Este jueves, el Zoológico Taronga en Sídney, Australia, compartió nuevas imágenes sobre el momento en el que cinco leones escaparon a comienzos del mes pasado. Los carnívoros aprovecharon una falla en el cercado para salir del recinto y, lo más curioso, fue que protagonizaron una “huida” en familia.
Los hechos se registraron el 2 de noviembre sobre las 6:30 horas (tiempo local), cuando los servicios de seguridad se percataron de que estos animales estaban en una zona próxima a su exhibición principal. La alarma llevó a que se activara un protocolo para retomar el control y devolverlos a su lugar, según informó el albergue en un comunicado.
En un video, de poco más de un minuto, se observa que los felinos estaban jugando e interactuaron con una valla, antes de que uno de los cachorros tomara la osadía de intentar cruzar por debajo. A este le siguieron sus hermanos y Ato, un macho adulto que esperó la salida de los más pequeños para seguirles los pasos.
“La leona Maya y la cachorra Ayanna, que optaron por permanecer en la exhibición, fueron llamadas a sus guaridas por los cuidadores (...). Los cinco leones investigaron con calma a unos metros de su exhibición principal, antes de intentar activamente encontrar el camino de regreso”, precisó el zoológico en un comunicado actualizado.
El regreso a casa
Los cinco felinos emprendieron una “investigación” a unos metros del lugar donde debían estar, poco antes de terminar su exploración y buscar la ruta de vuelta a casa cuando la leona Maya y el personal de esas instalaciones empezaron a llamarlos. Malika, una de las cachorras, tuvo que ser tranquilizada por los responsables de emergencias y, posteriormente, llevada de vuelta a las guaridas.
El sitio “cuenta con estrictos protocolos de seguridad para tal incidente y se tomaron medidas inmediatas. Realizamos simulacros periódicamente para asegurarnos de que estamos preparados”, aseguró en su momento la empresa que administra el lugar. Hoy ampliaron que “con el apoyo de los cuidadores, Ato regresó a la exhibición antes de dirigirse a las guaridas para reunirse con su manada”.
“Todo el personal del zoológico actuó con rapidez y los procedimientos y procesos se siguieron como deberían haber sido. Como resultado, la situación estuvo bajo control en cuestión de minutos”, agregó al afirmar que todas las personas y todos los animales se encontraban a salvo.
Revitalización de ecosistemas
Una de las preguntas a las que científicos parecen haber encontrado respuesta es qué sucede cuando, en lugar de que algunas especies sigan extinguiéndose, su recuperación logra revitalizar los ecosistemas. Investigaciones evidencian que contrarrestar su pérdida resulta “clave” para la salud de su entorno y trae beneficios también para las personas.
En el caso de Norteamérica, la Ley de Especies en Peligro de Extinción, aprobada en 1970, permitió revivir los lobos grises en Estados Unidos. Lo anterior, luego de que a mediados del siglo XX quedaran menos de mil ejemplares antes de que colonos europeos los “demonizaran” e intentaran exterminarlos.
En los años noventa, el gobierno federal llevó lobos desde Canadá al Parque Nacional de Yellowstone y gestó un tipo de laboratorio natural para los científicos. Por ejemplo, estos consiguieron disminuir la cifra de alces y evitaron que abusaran de la vegetación. Así, también facilitaron que las aves consiguieran material para sus nidos.
En medio de sus cacerías, los lobos se enfocan en presas débiles o enfermas, directamente garantizando la supervivencia de las más fuertes. Los efectos percibidos alcanzan a los castores que crearon estanques profundos que las ranas y peces necesitan para vivir.
Un artículo reciente constató que los lobos traídos al estado de Wisconsin mantuvieron a los ciervos lejos de las carreteras, bajando el número de choques con automóviles.
*Con información de Europa Press y la AFP.