Un terrible caso de homicidio y violencia de género ocurrió en la provincia de Juzestán, en el oeste de Irán. Según informaron autoridades locales, un hombre decapitó a su esposa, quien apenas tenía 17 años de edad.
La agencia oficial de noticias de la República Islámica de Irán (IRNA, por sus siglas en inglés) calificó el presunto homicidio como un “asesinato por honor”, según citó la cadena CNN.
De acuerdo con lo informado por IRNA, comenzó a circular un video en el que aparecía Sajjad Heydari, el esposo de la joven y su presunto homicida, caminando en la capital provincial de Ahvaz mientras sonreía y cargaba la cabeza de la víctima.
Las imágenes fueron compartidas por el medio estadounidense New York Post en su cuenta de Twitter y el caso ha despertado la indignación de los cibernautas.
“Más cultural que basado en la religión. Este es un crimen psicótico en otros países musulmanes. Mientras tanto, ves que cosas como esta suceden en Estados Unidos sin ninguna maldita razón”, comentó en Twitter el usuario @TBeaumont33.
“Wow, solo 17 años. Este mundo está lleno de tanto mal y las leyes son terribles haciendo que alguien sea de tu propiedad después del matrimonio. Es una locura”, expresó @StackMoney97NYC.
Tenía 12 años cuando se casó
Según detalló la agencia oficial de noticias de la República Islámica de Irán, la joven se casó con Heydari cuando tenía 12 años. El medio iraní Fars, citado por la cadena CNN, menciona que, en una entrevista, el padre de la menor dijo haber obtenido un certificado legal que permitía casar a su hija. La edad mínima para contraer matrimonio en Irán es de 13 años para las niñas y 15 para los niños.
Otro detalle que hace aún más grave el caso tiene que ver con la supuesta relación existente entre la joven decapitada y su esposo quien, además, era su primo. Así lo señaló el Comité de Mujeres del Consejo Nacional de Resistencia de Irán, citado por New York Post.
El Comité también denunció que “no pasa una semana sin que alguna forma de asesinato por honor aparezca en los titulares. El fracaso del régimen clerical para criminalizar estos asesinatos ha llevado a un aumento catastrófico de los asesinatos por honor”.
La identidad de la joven decapitada aún no ha sido plenamente detallada por los medios locales. Mientras que IRNA se refiere a la víctima como “Mona”, Fars le atribuye el nombre “Ghazal”.
El presunto homicida ya había amenazado con matar a su esposa en el pasado, según comentó la madre de Sajjad Heydari al medio iraní.
De acuerdo con lo reseñado por CNN, Heydari fue arrestado junto con su hermano, quien, supuestamente, lo ayudó a cometer el crimen. “El acusado definitivamente será tratado con severidad”, dijo el fiscal Abbas Hosseini Pouya.
¡Insólito! Por creer que en su cabeza había oro, decapitan a un hombre en Mozambique
Recientemente, se reportó el caso de un hombre calvo que fue decapitado durante un ataque en Mozambique por un grupo de delincuentes que llevaron a cabo esta acción para vender su cabeza a un cliente en Malí.
No obstante, antes de cerrar la venta, el cliente desapareció, por lo que los criminales tuvieron que buscar la forma de deshacerse de la cabeza de esta persona, según contó el periodista Jose Tembe, de la BBC.
Por tal razón, la Policía del lugar encontró la cabeza tirada en la ciudad central de Muandiwa y comenzó con la investigación respectiva del caso.
Lo más impresionante es que este no es un caso aislado, pues estos hechos se han vuelto más populares en algunas zonas del país africano, ya que estos “asesinatos-rituales” contra los hombres sin cabello ocurren porque se cree que sus cabezas contienen oro.
En 2017 hubo algunos reportes de casos parecidos, pues las cabezas de dos sujetos sin cabello fueron encontradas en la localidad de Milange, e incluso el cuerpo de uno de los dos fue encontrado con órganos extirpados, de acuerdo con el reporte de The Guardian.
En ese momento fueron capturados dos hombres que tenían relación con los asesinatos, pues según lo que dijeron posteriormente, los órganos de estas dos personas fueron extraídos para ser utilizados después por curanderos en rituales que “promoverían las fortunas de sus clientes en Tanzania y Malaui”.
“Sus motivaciones provienen de la superstición y la cultura: la comunidad local piensa que los individuos calvos son ricos”, explicaba en 2017 Inacio Dina, portavoz de la Policía del lugar.