Tres mujeres y una niña de doce años de una misma familia fueron asesinadas por uno de sus familiares en la ciudad paquistaní de Karachi. Al parecer, el sospechoso asesinó a su madre, su hermana, su cuñada y su sobrina en represalia por la publicación de videos en la red TikTok.
Los cuerpos de las cuatro víctimas fueron hallados el pasado sábado por la mañana por otros familiares en una vivienda del barrio de Lea Market de la ciudad. Esa misma tarde, la Policía informó del arresto de un familiar que sería responsable del crimen, informa el diario paquistaní Dawn.
Un portavoz de la Policía, Arif Aziz, explicó que las cuatro mujeres fueron degolladas en distintas habitaciones del domicilio, ubicado en un séptimo piso. Se trata de Shamshad Farooq, de 60 años; su hija Madiha Farooq, de 21 años; su nuera, Ayesha Sameer, de 20 años, y su nieta de 12 años, Alina Razzaq.
Los cuerpos fueron trasladados al Hospital Civil Dr Ruth Pfau de Karachi, donde se confirmaron cortes profundos en el cuello de las víctimas. No hubo indicios de resistencia, por lo que se especula que fueron drogadas antes de los asesinatos.
El sospechoso aseguró que mató a las mujeres por los vídeos publicados en TikTok en los que mostraban “inmoralidad y desvergüenza”. Además, responsabilizó a sus familiares por su separación.
En este país asiático, hace dos años, medios locales revelaron otro caso aterrador. Un menor de edad fue detenido tras ser señalado de asesinar a su madre y a sus hermanos tras perder una partida de un videojuego.
Según el medio pakistaní Dawn, el menor fue identificado como Zain Ali y los hechos ocurrieron en Lahore, Pakistán. La versión con más fuerza apunta a que el niño se encontraba jugando en su habitación, y justo cuando estaba cerca de ganar la partida, perdió. Esto lo habría llenado de ira y por esto buscó el arma de su madre.
Al encontrar el objeto, se dirigió a la habitación en la que se encontraba su mamá y allí abrió fuego contra ella y sus dos hermanos, que la acompañaban. El hermano mayor del menor se encontraba afuera, cuando escuchó los disparos y se acercó a ver qué sucedía, pero también se encontró con la muerte.
El portal Dawn aseguró que Zain, al cometer el crimen, se dirigió a su habitación, durmió y luego buscó la forma de deshacerse del arma. “Al regreso a su casa fingió que todo había pasado mientras él dormía”, señaló el medio local.
La versión del joven como víctima fue dada como verídica los primeros días de investigación. Sin embargo, tras una minuciosa recolección de datos y pistas, el equipo de criminalística encontró una mancha de sangre en la habitación de Ali, lo cual le dio un giro completo a las hipótesis que se tenían hasta el momento y el joven fue enviado a la cárcel.
*Con información de Europa Press.