Los cuerpos de 87 personas, algunas de ellas de la tribu masalit de etnia africana, fueron arrojadas a dos fosas poco profundas cerca de la ciudad de Geininan, en el oeste de Darfur, indicó la ONU.
Según información del organismo, las personas fueron presuntamente asesinadas por paramilitares sudaneses y milicias aliadas.
Los primeros 37 cuerpos se enterraron el 20 de junio, indicó Naciones Unidas, y al día siguiente se arrojaron otros 50 cadáveres en el mismo lugar. Entre los sepultados había siete mujeres y siete niños.
Sudán es uno de los países que está sumido en una ola de violencia desde el 15 de abril, cuando las tensiones entre el ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido, un grupo paramilitar, estallaron en combates abiertos.
Ataques aéreos y explosiones se han registrado tras casi tres meses de guerra por el poder entre dos generales rivales que amenaza con degenerar aún más y pone en riesgo la estabilidad de los países vecinos en esa región de África.
Los enfrentamientos que estallaron el 15 de abril entre el jefe del ejército regular, el general Abdel Fattah al Burhan, y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) del general Mohamed Hamdan Daglo han dejado cerca de mil muertos y alrededor de un millón de desplazados.
El general Daglo divulgó el domingo por la noche una grabación de audio en la que promete a su oponente que será “juzgado pronto y ahorcado en público”. Poco antes, el general Burhan había ordenado que se congelen todas las cuentas bancarias de las FAR, conocidas por su poder financiero.
Darfur ha sido el epicentro del conflicto iniciado hace 12 semanas, que se ha transformado en violencia étnica con ataques de tropas de las FAR y milicias árabes aliadas contra grupos de etnia africana.
Los combates tienen principalmente lugar en Jartum, la capital de cinco millones de habitantes, y en la región de Darfur, en el oeste del país. Los habitantes sobreviven encerrados en sus casas por miedo a las balas perdidas, sin agua y electricidad en muchos casos y con escasas reservas de comida.
El sindicato de médicos de Sudán cifró el lunes en 280 el número de muertos y en más de 160 el de heridos en los enfrentamientos del 12 y 13 de mayo en en El-Geneina, en Darfur. En un suburbio al este de Jartum, testigos informaron de ataques aéreos y explosiones.
Distribución de alimentos
Paralelamente, en Yeda, Arabia Saudita, emisarios de ambos bandos acordaron la creación de “pasos seguros” para evacuar a los civiles y facilitar la entrada de ayuda humanitaria, pero dejaron la cuestión del cese de las hostilidades para posteriores “discusiones más amplias”. “Nada ha cambiado desde el comienzo del conflicto, salvo que la gente está cada día más tensa”, dijo a la AFP un habitante del sur de Jartum.
“La violencia en ambos bandos aumenta día a día”, afirmó un residente del norte de la capital. Tras la muerte de 18 trabajadores humanitarios y múltiples saqueos se interrumpió gran parte de la ayuda humanitaria internacional, de la que incluso en tiempo normal depende gran parte de los 45 millones de sudaneses.
No obstante, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció el lunes una distribución de alimentos en el estado de Al Yazira, al sureste de la capital, para los desplazados por los combates. Con los bancos cerrados desde hace un mes, el dinero en efectivo comienza a faltar. Sin contar que los precios se han disparado: los de los alimentos se han cuadruplicado y los de la gasolina se han multiplicado por veinte.
*Con información de AP