Las autoridades cubanas han informado sobre la detención de dos trabajadores de la salud que fueron sorprendidos llevando consigo corazones humanos, sin embargo, con pocos detalles, a través del Ministerio de Salud y la jefatura de Policía, se recalcó que los hechos se están investigando.
Según explicó la Dirección Provincial del Ministerio de Salud Pública de Cuba, el hecho se desarrolló este 9 de diciembre, sin embargo, hasta este fin de semana se pronunciaron sobre el hecho las autoridades oficiales, indicando que las dos personas detenidas corresponden a un eviscerador y un profesional en terapia ocupacional del hospital Clínico quirúrgico Ambrosio Grillo Portuondo.
Así entonces, también resaltaron que los dos hombres llevaban consigo dos corazones con “posible procedencia humana”, por lo que se estarían llevando a cabo las investigaciones para determinar si, efectivamente, estos hombres llevaban consigo órganos que pudieron haber sido vendidos en el mercado negro.
“Hoy en proceso investigativo por los órganos de la Policía Nacional Revolucionaria y una comisión de sector”, indicaron las autoridades en su misiva en Facebook, aunque desde ese momento no se ha informado el destino de los hombres o más detalles sobre el caso.
El hecho se dio a conocer a través de una denuncia en redes sociales, en las que un hombre, identificado como Yannis Estrada, reveló que se había condenado a un funcionario del mencionado hospital e indicó que este hombre extraía partes del cuerpo y luego las trituraba para venderlas a la ciudadanía.
“Aterrador y espeluznante. Un empleado del Hospital Ambrosio Grillo, muy cerca del Santuario del Cobre, fue condenado a 30 años de cárcel al conocerse que estaba extrayendo órganos y grasa corporal de fallecidos para triturarlos y venderlos como picadillo”, indicó el hombre en su trino, mismo que tomó como referencia las autoridades cubanas para informar y desmentir el hecho.
Y aunque también se mencionó que los hombres tenían los corazones para hacer rituales religiosos, las autoridades tampoco han verificado esta versión.
Enfermera acusada de la muerte de cinco bebés en Argentina
Cinco recién nacidos murieron por la aplicación irregular de un medicamento en un hospital de Argentina, en un hecho por el que se encuentra detenida una enfermera, quien habló por primera vez con un medio de comunicación desde que fue recluida en un centro carcelario.
Durante la entrevista, Brenda Agüero, quien fue acusada por el homicidio calificado por procedimiento insidioso (envenenamiento) de cinco bebés en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba y por homicidio calificado -en grado de tentativa- por ocho que sobrevivieron, se defendió e insistió en señalar a otra persona como la responsable.
De ser encontrada culpable, según el Artículo 80 Inciso segundo del Código Penal de Argentina, “se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua, pudiendo aplicarse lo dispuesto en el artículo 52, al que matare: 2) Con ensañamiento, alevosía, veneno u otro procedimiento insidioso”.
Desde su sitio de reclusión en la cárcel de Bouwe, la enfermera no solo se declaró inocente, sino que dijo que en su contra se está cometiendo una injusticia, tras insistir en señalar a uno de sus compañeros como el presunto responsable.
Igual lo había manifestado durante la indagatoria a la que había sido sometida, pero ahora lo hizo ante Cadena 3, en un diálogo en el que dejó entrever que la Fiscalía se ha ensañado en su contra al no investigar a la persona que ella ha señalado. “Me tiene detenida injustamente”, dijo, al referirse al fiscal encargado del caso.
La mujer, quien está detenida desde agosto pasado, se negó a volver a declarar ante el fiscal Raúl Garzón. Señaló que las muertes fueron “intencionales”, pero insistió en que ella no es responsable de la muerte de los recién nacidos.
Los nuevos abogados pidieron la separación del funcionario judicial, luego de que la enfermera lo acusó de “estar empecinada” con ella.