El siete de noviembre representa una fecha en que el mundo cambió para siempre con el ataque de los japoneses a la basa naval de los Estados Unidos en Pearl Harbor. Para conmemorar los 80 años de este hecho, SEMANA prepara el gran especial ‘Atlas del Nazismo en Sudamérica’, una radiografía de cómo este hecho repercutió en la política de algunos países del hemisferio, de los acontecimientos claves durante la guerra y de los personajes que fueron relevantes en ella. Se trata por lo tanto de un aniversario muy importante para América del sur porque con Pearl Harbor la guerra que vivía Europa desde hacia tres años tocó a las puertas de la región.

La investigación estuvo a cargo del galardonado periodista y escritor Alberto Donadio quien, en el año 1986, con su esposa Silvia Galvis, publicó el libro Colombia Nazi. Según él periodista el ataque a Pearl Harbor fue fundamental pues llevó a que Estados Unidos entrara a la guerra y eventualmente a que Alemania saliera derrotada de ese conflicto. Gracias a que se han ido desclasificando archivos militares y diplomáticos desde los años 70 y a que se siguen desclasificando los archivos secretos de los Estados Unidos, de Inglaterra y de Colombia el material tiene mucha información relevante. “No son revelaciones inéditas, pero son tan poco conocidas que van a parecer inéditas, cómo si nunca se hubieran publicado”, dice el investigador.

El Atlas del Nazismo en América del Sur retrata la realidad de los diez países de América del Sur a partir del momento en que empieza la Segunda Guerra Mundial en 1939. Esos países son: Colombia, Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Paraguay. Revela la actividad de los partidos nazis, de las redes de espionaje que el régimen alemán tenía en cada uno de estos países, con transmisores de radio clandestinos, con escritura invisible, con espías que llegaban a América del Sur desde Alemania y que a su vez reclutaban otros espías en cada país. Los submarinos nazis, los U-Boot, atacaron barcos en la región, porque había redes de espionaje en todos estos países, porque los nazis tenían filiales del partido nazi de Alemania en los países de América del Sur.

También revela episodios desconocidos de cómo llegaron los criminales de guerra nazi a Argentina y cómo muchos de ellos vivieron tranquilamente y murieron tranquilamente pese al pasado que tenían de haber exterminado la población judía en los campos de concentración y en otras partes de Europa. El dictador chileno Augusto Pinochet escondió a criminales de la talla del inventor de la cámara de gas móvil, pero también encontraron refugio en Argentina el ‘Carnicero de Lyon’ y ‘El Ángel de la Muerte’ gracias al apoyo del gobierno de Juan Domingo Perón al Tercer Reich.

Uno de los capítulos más importantes es el de Colombia, donde a pocos meses del ataque de Pearl Harbor, submarinos alemanes hundieron goletas colombianas cerca de la isla de Providencia, causando la muerte de los pasajeros y de los tripulantes. En el año 42, después del ataque a Pearl Harbor, hubo 600 barcos en el Mar Caribe que fueron hundidos por submarinos alemanes.

En Colombia también se vivió

La persecución a los judíos se sintió en Colombia y en los países de América del Sur. Algunos judíos alcanzaron a llegar como refugiados pero otros no porque se implantó una política para no dejarlos entrar. Habían perdido en Alemania su nacionalidad y sus derechos pero no tenían a donde ir. En Colombia hay un puñado de personas que estuvieron en campos de concentración y que sobrevivieron. “Pero básicamente el antisemitismo del régimen de Hitler tuvo un eco en América del Sur y esa ese es uno de los componentes más importantes de este Atlas”.

El propósito del especial es recordar estas y muchas historias olvidadas de cómo en Colombia y los demás países de la región había partidos nazis que eran filiales del partido nazi de Alemania. “Esa es una historia que se ha ido olvidando o en muchos casos no se conoce muy bien”, dice el autor.