Tuvieron que pasar nueve años para que el principal sospechoso de matar a su familia hondureña fuera capturado. Se trata de un crimen múltiple que tuvo lugar en 2014 en la nación centroamericana cuando el individuo supuestamente acabó con la vida de su esposa, hijo y suegra
Desde entonces, este sujeto estaba siendo buscado por la justicia de su país y se conoció que, tras los ataques, terminó radicándose en España, donde empezó a trabajar indocumentado, según informó la Policía este lunes 8 de mayo.
“El arrestado, de nacionalidad hondureña, fue localizado en Molina de Segura (Murcia) donde trabajaba de forma irregular en el campo” para librar los gastos económicos con “su nueva pareja, la cual estaba embarazada”, agregaron las autoridades en un comunicado.
Así se produjo su captura
Los hechos que se le imputan ocurrieron hace nueve años, para el mes de septiembre, en la localidad de Candelaria, departamento de Lempira. Las investigaciones apuntaron a que se escucharon varias detonaciones en la casa del sospechoso y fueron otros familiares quienes “encontraron los cuerpos sin vida de dos personas y una tercera malherida, que falleció posteriormente”, se lee en el texto mencionado.
Las víctimas eran el hijo, la esposa (quien murió luego por la gravedad de las heridas) y la suegra; todos recibieron impactos de bala. Además, resultó lesionado el suegro del acusado, pero logró recuperarse. De acuerdo con la Policía, esta detención pudo consumarse al recibir una denuncia de alguien que identificó al fugitivo “como la persona que salía en noticias de páginas web hondureñas como autor de varios homicidios”.
Europa Press señaló que antes de morir, la esposa del sujeto, lo había responsabilizado por los ataques. Sobre la aprehensión, las autoridades indagaron si el hombre buscado en Centroamérica coincidía con el trabajador agrícola antes de activar los protocolos de cooperación internacional de prófugos.
Tragedia enlutó a EE. UU.
En Estados Unidos, concretamente en Enoch (ciudad ubicada en el estado de Utah) un crimen similar desató la conmoción entre la población cuando los cuerpos de ocho personas de una misma familia, fueron encontrados en una casa. “La evidencia sugiere que el sospechoso (Michael Haight) se quitó la vida después de matar a otras siete personas”, dijo el administrador de la ciudad, Rob Dotson, según recogió 20 Minutos.
La familia era recordada por ser muy religiosa; de hecho, un día antes fueron vistos por la comunidad en misa. Al interior del hogar, la situación aparentemente distaba completamente de lo que otros podían percibir, incluso, la esposa del acusado, Tausha Haight, había pedido el divorcio dos semanas atrás, y su abogado dijo que ella no manifestó temor de algún tipo de violencia.
The Associated Press (AP) informó que la Policía confirmó, en rueda de prensa, otra investigación un “par de años antes” tanto sobre aquel padre y su familia. Sin dar más detalles, los investigadores dijeron estar enterados sobre los trámites de separación, pero no confirmaron que esa hubiese sido la causa del múltiple crimen.
AP citó a funcionarios de Enoch que se pronunciaron sobre la conmoción entre quienes conocieron a los Haight, pues varios residentes compartieron durante los servicios de iglesia. También sus hijos coincidieron en el salón de clases con los pequeños.
“Este es un tremendo golpe para muchas familias que han pasado muchas noches con estas personas que ya no están”, comentó el alcalde, Geoffrey Chesnut.
*Con información de AFP y Europa Press.