El expresidente estadounidense Donald Trump presionó a autoridades locales para que no certificaran los resultados electorales del estado norteño de Michigan, según los audios que fueron divulgados el jueves por la prensa estadounidense, esto en el marco de la más reciente denuncia en su contra por interferencia electoral, por la cual se le acusa, y que podría poner su campaña presidencial de 2024 en veremos.
Las grabaciones telefónicas dadas a conocer por The Detroit News revelan que Trump, en sus últimos días en la Casa Blanca, habría presionado a dos funcionarios locales para que no firmaran la certificación de resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en su condado, las cuales perdió frente al demócrata Joe Biden, actual presidente del país norteamericano y mayor rival del exmandatario republicano.
Dicha acusación se conoce en momentos en que Trump disputa la candidatura presidencial republicana para las elecciones de 2024, en medio de numerosas acusaciones en su contra por interferencia electoral, además de otros casos, como la denuncia que lo señala de haberse quedado con miles de documentos confidenciales en su vivienda de Mar-a-Lago en Florida, entre los cuales habría tenido en su haber información de proyectos nucleares.
Trump habría dicho a los dos miembros republicanos de la junta electoral del condado de Wayne que “tenemos que luchar por el país” y que “no podemos dejar que esta gente nos arrebate el país”, en referencia a los demócratas y a su derrota electoral. La llamada se dio dos semanas después de las elecciones del 3 de noviembre, en las que Donald Trump perdió el estado de Michigan.
En la llamada participó la presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, de Michigan, quien en un punto de la conversación dijo que “no lo firmen (...) les conseguiremos abogados”, esto en referencia al acta que certificaba a Joe Biden como el justo ganador de las elecciones en el estado. Trump, en un momento de la conversación, interrumpió a McDaniel, coincidió con ella y agregó: “Nos encargaremos de eso”.
Cerca de 18 % de la población de Michigan vive en el condado de Wayne, donde se emitieron unos 878.000 votos en los comicios presidenciales de 2020, en los cuales Trump perdió, pero que, según la justicia norteamericana, hizo lo posible para intentar revertir el resultado de las elecciones, intentando buscar votos donde no los había o anulando las elecciones en algunos territorios alegando falsas irregularidades.
Trump, de 77 años, irá a juicio en marzo por cargos federales de conspirar para revertir su derrota en las elecciones de 2020, ganadas por el actual presidente demócrata, Joe Biden. Enfrenta cargos similares en el estado sureño de Georgia, donde habría presionado al secretario de Estado local, Brad Raffensperger, para “encontrar” 11.780 votos, suficientes para revertir su derrota en ese estado.
Steven Cheung, portavoz de la campaña de Trump, dijo que las acciones del expresidente eran parte de sus deberes para “asegurar la integridad electoral”, esto a propósito de la teoría de la conspiración que ha impulsado Trump y su séquito de que la elección de Biden estuvo llena de irregularidades electorales y fraudes para lograr que el demócrata llegara al poder.
Esto llega de la mano con la decisión de una corte de Colorado de retirar a Donald Trump de las primarias de este estado por la Presidencia, lo cual sume la campaña electoral en la incertidumbre, al menos hasta la intervención de la Corte Suprema de Estados Unidos. Este tribunal también tiene otro caso pendiente sobre Trump, el favorito para las primarias, según los sondeos.
El equipo legal del expresidente republicano interpuso un recurso alegando inmunidad con el fin de anular una acusación penal contra él por su presunto intento de alterar los resultados de las elecciones de 2020. La jueza que debe presidir este juicio, previsto a partir del 4 de marzo, rechazó este recurso, pero para impedir que se retrase el procedimiento pidió a la Corte Suprema que se pronuncie urgentemente.
En Colorado, los magistrados de la corte suprema de este estado afirman que el asalto de simpatizantes de Trump al Capitolio el 6 de enero de 2021 fue una “insurrección” y estiman que el expresidente republicano ha desempeñado un papel en los hechos.
*Con información de AFP.