Un motín seguido de brutales choques entre reclusos deja al menos 16 muertos, la mayoría desmembrados, y 43 heridos, en una prisión del centro andino de Ecuador, un país sumido en la peor crisis carcelaria de su historia a causa de pugnas del narcotráfico.

Uno de los 44 heridos registrados en el último balance falleció, con lo que la cifra de muertos tras los enfrentamientos aumentó a 16 este martes 4 de octubre, de acuerdo con el SNAI, organismo estatal que administra las penitenciarías. La revuelta estalló el lunes 3 en la cárcel de la andina Latacunga, al sur de Quito y capital de la provincia de Cotopaxi.

A pesar del despliegue de 600 militares y policías, los “disturbios” continuaron este martes. “En el transcurso de la mañana (...) hemos tenido once personas heridas”, dijo Oswaldo Coronel, gobernador de Cotopaxi.

En los dos días de enfrentamientos han muerto 16 presos y 43 están heridos, según autoridades. “Es muy penoso decirlo, pero los cuerpos están la mayoría desmembrados”, sostuvo Franklin Poveda, defensor público (de oficio) de la provincia. De acuerdo con versiones oficiales, los internos se trenzaron en una lucha a cuchillo y disparos.

Nuevas “detonaciones” se oyeron temprano desde las afueras del penal, lo que obligó a la evacuación del personal administrativo, detalló el SNAI, organismo estatal encargado del sistema penitenciario.

Fuera de la cárcel, mujeres en llanto gritaban los nombres de sus familiares. “No me dicen nada. Hace un mes se quemó mi casita con mi hijo y ahora mi otro hijo no sé si está vivo o muerto”, le dijo a la AFP Inés Puente, de 70 años y quien llegó al lugar vestida totalmente de negro.

Las autoridades cercaron la prisión con vallas metálicas. El trajín de ambulancias era incesante. Familiares igualmente desesperados increparon a los policías ante la falta de información sobre sus allegados.

En el mismo penal ya se habían registrado dos masacres en 2021, cuando comenzó la sangría en las prisiones ecuatorianas a raíz de disputas del crimen organizado. Más de 400 reclusos han muerto en los últimos casi dos años en las cárceles de Ecuador, en espeluznantes masacres con decapitados a machete y cuerpos incinerados.

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, envió el lunes en la noche un “mensaje de condolencia y solidaridad” con los allegados de las víctimas en el moderno penal de Latacunga, que alberga a 4.300 presos, varios de ellos de alta peligrosidad.

Esta vez, la violencia la habría desatado el asesinato de Leandro Norero, un narcotraficante de 36 años conocido con el alias de El Patrón.

Desde los centros de detención, bandas como Los Chone Killers —a la que presuntamente pertenecía Norero—, Los Choneros, Los Lobos y Los Tiguerones manejan el tráfico de drogas. Las organizaciones libran una guerra dentro y fuera de los penales por el dominio del negocio.

“Luego de las pericias (...) correspondientes se podrá confirmar o no” el deceso de Norero, informó la Fiscalía a través de Twitter. Sin embargo, una fuente del SNAI le dijo a la prensa que Norero figura entre las víctimas fatales.

El Patrón fue arrestado en mayo bajo cargos de narcotráfico y lavado de activos durante una operación realizada en Guayaquil, el principal puerto ecuatoriano, por donde sale una parte importante de la cocaína hacia Europa y Estados Unidos.

Según el portal GK, experto en la violencia de las prisiones, Norero fue asesinado “el mismo día” en que iba a ser imputado por narcotráfico.

El motín estalló tras un ataque “orquestado contra Norero y su seguridad, (integrada por) al menos seis presos”, dijo el medio informativo, citando a reclusos que hablaron bajo anonimato.

Sitios de tortura

Su probable muerte podría desencadenar nuevos enfrentamientos entre presos. Ahora “hay que estar atentos porque puede generarse eso”, dijo el ministro del Interior, Juan Zapata.

Con capacidad para 30.000 internos, las cárceles ecuatorianas tienen una sobrepoblación estimada en 1.900. La guerra en las prisiones se extiende también a las calles de ciudades como Guayaquil (suroeste), donde opera un gran complejo carcelario con unos 13.100 detenidos.

Un comité de pacificación creado por el gobierno, que no logró su cometido, señaló en abril que las prisiones ecuatorianas “se consideran bodegas de seres humanos y centros de tortura”.

En 2021, la superpoblación carcelaria era de 30 %, pero se redujo con indultos presidenciales y la aplicación de beneficios por buena conducta para los presos.

En 2021 decomisó un récord de 210 toneladas de droga. Ese mismo año, la tasa de homicidios casi se duplicó al cerrar con 14 asesinatos por cada 100.000 personas. Ecuador pasó de ser un país de tránsito de droga a convertirse en uno de los principales puntos del narcotráfico, según autoridades.

*Con información de AFP.