La extensión de medidas para mitigar la pandemia de coronavirus siguen generando malestar en China, donde sus ciudadanos manifiestan sentirse cansados de la política ‘cero covid’. Este domingo, las calles de varias ciudades volvieron a ser epicentro de movilizaciones en las que se ha llegado a pedir la renuncia del presidente, Xi Jinping.
Shanghái y Pekín (la capital) han sido algunas de las zonas que han mostrado su malestar con los nuevos confinamientos e intensificación de una determinación que se acerca a los tres años.
Shanghái, ciudad que alberga a más de 25 millones de personas, estuvo bajo una cuarentena de dos meses, marcada por la escasez de alimentos. En esta jornada cientos de personas salieron a las calles en una protesta en silencio por el centro de la megalópolis. Según testigos, hojas en blanco, velas y flores fueron los símbolos que tomaron mayor prevalencia.
Posteriormente, las autoridades dispersaron la conglomeración, según dijo a AFP un ciudadano que prefirió mantener su identidad en reserva. Esa agencia de noticias corroboró que cuando cayó la noche había una “fuerte” aplicación en las medidas de seguridad. Eran decenas los policías desplegados con chalecos amarillos quienes acordonaron las vías, mientras otros instaban a la gente a despejar el lugar.
“¡Abajo, Xi Jinping!”
La inconformidad de los asiáticos se ha extendido hasta los altos cargos gubernamentales. Bajo las consignas “¡abajo el Partido Comunista Chino!, “¡abajo, Xi Jinping!”, “¡levanten el confinamiento para Xinjiang, levanten el confinamiento para toda China!”, decenas de manifestantes terminaron chocando con las fuerzas de seguridad.
Algunos de los participantes en la marcha calificaron como una represión la gestión del actual mandatario. ”Es una locura. Creo que, primero, es por Xi Jinping, el presidente, debemos terminar con su dictadura porque a él solo le importa la suya, solo le importa él mismo (...). Es por eso que mucha gente murió, por él. Pero ahora, es una buena noticia que muchas personas se den cuenta de que el presidente es ilegal”, dijo a Reuters ZOO, un estudiante.
Además, las tensiones han aumentado de nivel por la muerte el jueves 24 de noviembre de diez personas y varios heridos, por culpa de un incendio. El Gobierno les ha salido al paso a las acusaciones de quienes relacionan el número de víctimas con menores esfuerzos para sofocar las llamas (todo por cuenta de las restricciones, insisten).
Otro asistente a las marchas, también bajo anonimato, calificó de “conmovedor ver cómo se unen tantas personas que piensan parecido (...). Es impresionante que bajo las circunstancias actuales, aún hay personas valientes que se levantan”, dijo luego de comentar que cuando llegó a la manifestación “un grupo de personas rendía homenaje y dejaba flores en la acera, mientras otros gritaban consignas”.
China, “a raya” con el Mundial
El Mundial de Qatar no ha salido “invicto” de las tensiones en el gigante asiático, pues en la retransmisión de los partidos la televisión procura no sacar imágenes de espectadores sin tapabocas. Ese país es una de las últimas economías, a nivel global, en la que el coronavirus continúa al margen con una “estricta” estrategia nacional.
AFP constató que CCTV reemplazó sistemáticamente, en la retransmisión del partido Japón-Costa Rica, las imágenes en que habían fanáticos sin un mínimo de distancia con planos de jugadores o del público en los que fuera amplia la distancia y no se distinguieran las caras.
Los periodos de confinamiento y pruebas masivas han vuelto a prevalecer, en medio de una nueva ola de contagios y reportes máximos. Por ejemplo, este sábado se contabilizaron más de 36.000 nuevas infecciones, de acuerdo con el sitio web oficial del Instituto Nacional de Salud.
*Con información de AFP y Reuters.