Se continúan conociendo detalles sobre el asesinato de la joven Ana María Serrano, colombiana de 18 años de edad, quien fue víctima de un feminicidio en México. La Fiscalía de ese país entregó información detallada sobre la verdadera causa que provocó la muerte de la sobrina del exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo.
El principal sospechoso de matar a Ana María Serrano es su exnovio, Allan Gil Romero, un joven de 18 años de edad, quien fue capturado y enviado a prisión preventiva por un juez, luego de escuchar las pruebas de la Fiscalía y el Ministerio Público de México.
Según la información entregada por la Fiscalía mexicana, médicos forenses encontraron huellas en el cuello de Ana María, lo que apunta a que fue asfixiada.
“Dentro de los actos de investigación realizados se encuentra el dictamen de necropsia, mismo que estableció que la víctima falleció por asfixia mecánica debido a la compresión extrínseca del cuello en su variedad de ahorcadura, toda vez que de acuerdo a las pericias realizadas en el cuello de la víctima se observó un surco cutáneo producto de la acción propia de un agente constrictor de consistencia dura y áspera”.
Con esas evidencias, la Fiscalía de México reiteró que la muerte de Ana María fue un caso de feminicidio.
“Con estos datos de prueba se estableció que A.M.S.C. fue víctima de feminicidio, ya que se identificaron antecedentes de violencia de género, por lo que se estableció la investigación bajo el Protocolo de Feminicidio para visibilizar, diligenciar y abordar la investigación con perspectiva de género”, detalló el ente investigador.
Así se descartó un suicidio
Aunque Allan Gil habría intentado manipular la escena del crimen, escribiéndole un mensaje de despedida a la familia de Ana María Serrano, como si fuera ella, para que pareciera un suicidio, la mamá de la joven, María Ximena Céspedes, supo que ese mensaje no era escrito por su hija y llamó a las autoridades.
La Policía judicial y los peritos en criminalística llegaron a la casa de Ana María y encontraron su celular al lado de su cuerpo. Pero había detalles que no cuadraban y apuntaban a que había sido un asesinato.
“Los padres de la víctima aportaron la conversación sostenida con su hija vía WhatsApp, realizada alrededor de las I8:30 horas del día de los hechos, donde identificaron un lenguaje distinto al que utilizaba de forma habitual, también aportaron capturas de pantalla enviadas por un amigo de ella donde refirió una conducta intimidante y agresiva de Allan”, puntualizó la Fiscalía.
El presunto feminicida, rondando la casa de Ana María
“Con videograbaciones y entrevistas recabadas en actos de investigación realizados por la Fiscalía del Estado de México, se determinó que, el 12 de septiembre, Allan acudió en tres ocasiones al domicilio de la víctima”, detalló la Fiscalía.
“La primera de estas a las 3:55 horas, a bordo de un vehículo marca Kia, modelo Forte, color gris, sin placas de circulación, situación registrada por elementos de seguridad privada del fraccionamiento, quienes monitorearon el vehículo a través de cámaras de vigilancia del lugar. En este momento, el ahora detenido utilizó un cubrebocas negro y una gorra azul marino, con la finalidad de ocultar su identidad”, ratificó el ente investigador.
Más tarde, a la 1:00 p. m., Allan volvió a regresar a la casa de Ana María. “El sistema de videovigilancia registró una segunda visita del detenido al domicilio referido, a bordo del mismo vehículo, esta vez con placas de circulación. En esta ocasión, interactuó con la asistente del hogar, quien le refirió a Allan que la joven A.M.S.C., no se encontraba, por lo que el hoy detenido señaló que regresaría más tarde para dejarle un regalo”, agregó la Fiscalía en el comunicado.
Su tercer ingreso ocurrió previo a las 6:00 p. m. del día de los hechos, cuando la víctima se encontraba sola en su domicilio, “momento en que Allan presuntamente ingresó al inmueble donde la habría asfixiado hasta causarle la muerte. Finalmente, se retiró a bordo del mismo vehículo, lo cual quedo registrado en cámaras de seguridad, en donde se le observa con el rostro oculto por una máscara”.
El equipo de criminalística del caso también recolectó otras evidencias como huellas dactilares latentes en accesos de la casa y la habitación de la víctima, además, encontraron un cubrebocas de color negro y una gorra azul marino, lo que involucró más al exnovio de Ana María.
De esa manera, con las pruebas que lo incriminaban, la Fiscalía mexiquense solicitó y obtuvo de la Autoridad Judicial una orden de aprehensión en contra de Allan Gil.