Nikolas Cruz, el exestudiante acusado de perpetrar una matanza en 2018 en una escuela secundaria de Parkland, en Florida, se declaró culpable este miércoles de asesinar a 17 personas aquel día y pidió perdón a los familiares de sus víctimas.
El 14 de febrero de ese año, Cruz disparó con un fusil semiautomático contra alumnos y empleados del centro Marjory Stoneman Douglas, del que había sido expulsado un año antes por “motivos disciplinarios”. El tiroteo conmocionó a Estados Unidos.
“Culpable”, repitió este miércoles, cabizbajo, después de que la jueza Elizabeth Scherer leyera cada uno de los 34 cargos que se le imputan: 17 por asesinato y 17 por intento de asesinato, por los heridos que dejó durante el ataque.
“Siento mucho lo que hice y tengo que vivir con ello cada día”, dijo Cruz unos minutos después, en el tribunal donde se celebró la audiencia, cerca de Miami. “Me provoca pesadillas”. “Si tuviera una segunda oportunidad, haría todo lo posible por tratar de ayudar a los demás”, añadió el joven de 23 años con voz temblorosa.
Varios familiares de las víctimas de Cruz asistieron a la audiencia, donde tuvieron que escuchar cómo el fiscal recordaba los hechos del 14 de febrero de 2018. Después de pedirles perdón, el acusado les dijo: “Creo que ustedes deben decidir dónde voy. Si vivo o muero. Y no el jurado”.
Problemas mentales
Tras la declaración de culpabilidad, el juicio entrará en su segunda fase, en la que un jurado deberá decidir su condena: cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional o pena capital. La Fiscalía ya anunció que pedirá la pena de muerte para Cruz. La jueza Scherer fijó para el 4 de enero de 2022 el inicio de la selección del jurado.
Cruz tenía 19 años cuando llevó a cabo la masacre, una de las peores en un centro escolar de Estados Unidos desde la ocurrida en 2012 en la escuela primaria Sandy Hook de Newtown, en Connecticut. En esa ocasión murieron 26 personas, entre ellas 20 niños.
El tiroteo de Parkland provocó una movilización sin precedentes para limitar las ventas de armas en Estados Unidos. Pero, más de tres años y medio después, el polarizado Congreso estadounidense aún no ha votado ninguna reforma significativa sobre la tenencia de armas.
Cruz pudo adquirir fácilmente un fusil semiautomático AR-15, a pesar de tener antecedentes de problemas mentales. El joven era conocido por su obsesión con las armas y sus compañeros de clase lo habían señalado como una posible amenaza.
Después del tiroteo, la policía federal estadounidense, el FBI, indicó que había sido alertada meses antes sobre un mensaje publicado en la red social YouTube. Un usuario llamado Nikolas Cruz prometió entonces: “Voy a ser un tirador profesional en una escuela”.
La policía recuperó vídeos en su teléfono, donde afirmaba que iba a asesinar “a por lo menos 20 personas” en su antigua escuela. Cruz le dijo a un agente, después de su arresto, que oía demonios que le ordenaban “comprar armas, matar animales y destruirlo todo”.
Con información de AFP.