Este viernes 31 de marzo, las autoridades en México confirmaron la captura del migrante señalado de provocar el incendio que mató a 39 personas en un centro de detención de migrantes en Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos, y que dejó otros 27 heridos.
Hasta ahora, la Fiscalía General había anunciado el arresto de cinco de los presuntos responsables de la tragedia ocurrida la noche del lunes 27 de marzo, aunque sin precisar si el migrante era una de esas personas, aunque este viernes comunicaron que la nueva captura respondía al presunto responsable de iniciar las llamas.
Un juez ordenó el jueves la detención de seis sospechosos: tres funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM), dos vigilantes privados y un migrante, señalados de homicidio y lesiones. Empero, queda por ejecutarse la captura de un guardia privado, dijo la fiscal especializada en Derechos Humanos, Sara Irene Herrerías, en rueda de prensa.
Herrerías no reveló la nacionalidad ni el nombre del migrante, que supuestamente prendió fuego a colchones en la celda donde permanecía junto con otros 67 hombres, en medio de una protesta por una posible deportación. Sin embargo, medios locales aseguran que se trata de un ciudadano venezolano.
“En cuanto a la persona migrante, (el arresto) se hizo con la atención consular (del país de origen), una vez que estuvo solicitada y que nos fue concedida la orden de aprehensión”, declaró la fiscal.
En los hechos fallecieron 18 guatemaltecos, 7 salvadoreños, 7 venezolanos, 6 hondureños y un colombiano. Otras 28 personas resultaron heridas, de las cuales cuatro ya fueron dadas de alta.
La estación migratoria fue clausurada, anunció en la misma conferencia la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez. Y se informó que López Obrador también busca una “reforma” al INM, que administra los centros de detención de migrantes.
Los sobrevivientes
El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien garantizó que el caso no quedará en la “impunidad”, viajó este viernes a Ciudad Juárez para constatar la atención médica a los sobrevivientes. Varios de ellos siguen en grave estado, especialmente por “quemaduras severas del tracto respiratorio”, debido a lo cual reciben ventilación mecánica, un hombre sufrió la amputación de cuatro dedos de una mano, informó este viernes el Hospital General en Ciudad Juárez, donde están internados once de los lesionados.
López Obrador mantuvo reuniones en un colegio de la ciudad, vecina de El Paso (Texas). Medio centenar de migrantes se manifestaron frente al edificio para denunciar que están siendo criminalizados por intentar buscar un mejor futuro en Estados Unidos.
“No somos delincuentes. Venimos huyendo de nuestros países producto de las malas políticas”, arengó un hombre con un micrófono. Por lo que, la secretaria de Seguridad se comprometió a investigar las denuncias de violaciones de derechos humanos por parte de personal del INM.
En paralelo, medios televisivos mostraron a decenas de migrantes mientras caminaban este viernes por una carretera del sureño estado de Chiapas, tras evadirse de un centro de detención en el municipio de Berriozábal. “Nada más queremos llegar a nuestro destino, aquí la gente nos trató como perros. Nos tienen como en una cárcel”, comentó a la cadena Milenio una mujer con un niño en hombros.
Las políticas migratorias
Más temprano, en su habitual rueda de prensa, López Obrador renovó su reclamo a Estados Unidos para que destine más recursos a prevenir la migración irregular en regiones pobres de Latinoamérica. Sin detallar la cifra, el presidente dijo que lo invertido por Washington en Centroamérica palidece frente a los miles de millones de dólares que ha destinado en ayuda militar para que Ucrania enfrente la invasión rusa.
En Estados Unidos “tienen una concepción de querer enfrentar problemas sociales solo con el uso de la fuerza, y no se atienden las causas”, pero “vamos a seguir insistiendo”, indicó el mandatario mexicano.
El gobernante recordó que México ha destinado 100 millones de dólares a programas sociales en El Salvador, Honduras y Guatemala, lo que según él, ha contribuido a disuadir a muchos jóvenes de que abandonen sus comunidades.
No obstante, reconoció que un programa de visas temporales adoptado por Biden ha ayudado a disminuir el flujo migratorio “considerablemente”, y abogó para que las eventuales ayudas se entreguen directamente y no a través de oenegés, a las que acusó incluso de traficar con la necesidad de la gente.
*Con información de AFP.