Mientras las autoridades estadounidenses abrieron una investigación para determinar lo que ocurrió con el camión que transportaba migrantes ilegales en San Antonio, Texas, las autoridades mexicanas trabajan en la identificación de las 51 víctimas que fallecieron dentro del transporte ilegal.
En las últimas horas, el Gobierno mexicano ha podido determinar las nacionalidades de una buena parte de las víctimas.
De acuerdo con la información entregada a medios locales por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de las 51 víctimas encontradas a bordo del vehículo, 22 eran provenientes de México, 7 de Guatemala, 2 de Honduras y 19 continúan sin poder determinar su nacionalidad.
Esto significa ―afirmaron las autoridades― que podría haber víctimas colombianas, toda vez que se ha visto un aumento de migrantes de Colombia tratando de pasar la frontera, aunque por el momento no se ha podido establecer que así sea.
Además, se determinó que de los fallecidos 39 son hombres y 12 son mujeres y se conoce la identidad de al menos 34 de ellos.
Por otra parte, voceros del Gobierno estadounidense del condado de Bexar, donde ocurrió la tragedia, aseguraron que algunos de los fallecidos podrían ser menores de 18 años.
Vale la pena recordar que el terrible hallazgo fue hecho por un empleado de la ciudad de San Antonio que escuchó una llamada de auxilio cerca de una carretera donde estaba trabajando y abrió la puerta trasera del camión.
Los socorristas retiraron 46 cadáveres y 16 personas “conscientes”, incluidos cuatro niños, que fueron trasladados a hospitales cercanos, según el jefe de bomberos, Charles Hood.
Después de un día con temperaturas que rondaban los 40 grados, “los pacientes que vimos ardían al tacto, sufrían de golpes de calor, agotamiento por el calor, ya que no había indicios de agua en el vehículo”, añadió.
Dadas las temperaturas, los sobrevivientes no podían moverse por sí mismos, por lo que los organismos de socorro tuvieron que alzarlos y llevarlos a las ambulancias y hospitales.
“Industria criminal”
Según los primeros elementos de la investigación, “esta tragedia fue provocada por contrabandistas o traficantes” que “explotan” a los migrantes “sin respeto por sus vidas”, aseguró Biden en un comunicado.
El presidente estadounidense llamó a fortalecer la lucha contra “una industria criminal multimillonaria” y destacó que se han realizado 2.400 arrestos desde el lanzamiento, hace tres meses, de una acción conjunta entre Estados Unidos y otros países de la región.
Los republicanos no están convencidos y ponen en tela de juicio su política migratoria.
“Estas muertes son imputables a Biden. Son el resultado de su política letal de fronteras abiertas”, atacó el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott.
“Los traficantes de personas explotan las fronteras abiertas y los más vulnerables pagan con sus vidas”, dijo el senador de Texas Ted Cruz.
La llegada de migrantes se frenó durante la pandemia, pero subió considerablemente tras la elección de Joe Biden. Muchos pasan por la ciudad de San Antonio, a 240 km de la frontera con México, hacia el norte de Estados Unidos.
Hasta el momento, fueron detenidas tres personas, sin embargo, no ha podido determinar si tienen algo que ver con la tragedia.
Los camiones como el que se encontró en San Antonio son un medio de transporte muy utilizado por los migrantes que quieren entrar en Estados Unidos. El viaje es extremadamente peligroso, porque estos vehículos suelen carecer de aire acondicionado.
El 14 de junio, unos guardias fronterizos hallaron a unos 80 migrantes escondidos en la parte trasera de un camión durante una inspección de rutina cerca de la ciudad fronteriza de Laredo.
En julio de 2017 se encontró a diez migrantes muertos en un remolque sobrecalentado en el estacionamiento de un supermercado cerca de San Antonio. El conductor del camión fue condenado a cadena perpetua.
El papa Francisco expresó su “dolor” por las tragedias de migrantes, haciendo referencia a este drama y a la muerte de al menos 23 migrantes la semana pasada que intentaron entrar al enclave español de Melilla.
*Con información de AFP