Las autoridades prorrusas de Jersón anunciaron este viernes 4 de noviembre la imposición de un toque de queda de 24 horas de duración en la capital de la región para permitir que las Fuerzas Armadas de Rusia puedan “defender la ciudad”.
El vicegobernador, impuesto por Rusia, Kirill Stremousov, hizo el anuncio a través de un video en su canal de Telegram, en el que insistió en la orden de evacuación de civiles hacia el margen izquierdo del río Dníeper.
“Los ataques terroristas son posibles, las provocaciones son posibles (...) Debemos darles a los militares la oportunidad de continuar con la desnazificación y desmilitarización de Ucrania”, señaló el funcionario, según recogen las agencias oficiales rusas.
La medida de excepción se da en un contexto marcado por una nueva orden de evacuación de Jersón anunciada este mismo viernes por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en respuesta a la gran contraofensiva lanzada por las fuerzas ucranianas.
Rusia culminó hace una semana una primera fase de la evacuación, aunque unos días más tarde las autoridades prorrusas decidieron extender el perímetro de evacuación otros 15 kilómetros adicionales.
Mientras tanto, el Ejército ucraniano sigue avanzando en la región, anexionada a Rusia a finales de septiembre tras un referéndum no reconocido por gran parte de la comunidad internacional; incluso anunció que la bandera rusa había dejado de ondear en la fachada del edificio de la administración provincial.
Sin embargo, las autoridades de Kiev indicaron que no terminaban de fiarse del anunciado repliegue ruso y no descartaban que Moscú pudiera estar tramando algún “truco” con el que forzar algún tipo de “provocación” que sirviera para acusar a Ucrania de atacar a la población civil.
“Más de 5.000″ civiles evacuados “cada día” de región de Jersón
Así mismo, el ejército ruso dijo este viernes que evacúa a “más de 5.000″ civiles “cada día” de la región de Jersón.
“Los ingenieros militares llevan diariamente hasta 1.200 vehículos civiles, camiones y automóviles, así como más de 5.000 civiles hacia la orilla izquierda del río Dniéper”, afirmó el Ministerio de Defensa en Telegram.
Putin, aseguró que los civiles que se encuentran en Jersón “deben ser alejados” de las zonas “peligrosas” de combate.
“La población civil no debería sufrir los bombardeos resultantes de medidas ofensivas, contraofensivas y de otro tipo”, dijo durante una corta ceremonia en la plaza Roja de Moscú para celebrar el Día de la Unidad Nacional.
Las autoridades de ocupación rusas en Jersón habían anunciado el martes que habían comenzado el desplazamiento de “hasta 70.000 personas” que se encuentran actualmente en la orilla izquierda del río Dniéper.
La semana pasada, las fuerzas de ocupación rusas ya habían indicado que 70.000 civiles habían abandonado sus hogares situados al oeste en la orilla derecha del río y más cerca de la línea del frente.
Putin dice haber tratado a los ucranianos “con respeto”
Así mismo, el mandatario ruso aseguró que Moscú siempre ha tratado a la población ucraniana “con respeto y calidez”, a la vez que el “choque” con el “régimen neonazi” de Ucrania era “inevitable”.
“En Ucrania, el pueblo ucraniano es la primera y principal víctima de la sublimación deliberada del odio hacia los rusos. En Rusia, es exactamente todo lo contrario (...) Siempre hemos tratado y tratamos al pueblo ucraniano con respeto y calidez”, dijo.
Sin embargo, lamentó que la confrontación con Ucrania era “inevitable” e indicó que sin la invasión territorial sobre su país vecino en febrero, la situación a día de hoy sería la misma para Rusia, solo que la nación euroasiática estaría en peor posición.
De este modo, Putin dejó entrever que el apoyo de las potencias occidentales a Ucrania se hubiera producido independientemente de que Rusia hubiera lanzado la llamada “operación militar especial”, el eufemismo con el que se refieren a la invasión.
“La situación en Ucrania ha sido llevada por sus supuestos amigos hasta un punto en el que se ha vuelto mortal para Rusia y suicida para el propio pueblo ucraniano”, señaló el mandatario, según la agencia de noticias TASS.
Finalmente, Putin manifestó que la guerra en Ucrania es una suerte de guerra civil en la que “el pueblo está peleándose entre sí”, al tiempo que aprovechó para comparar la situación con los conflictos registrados en Rusia en el siglo XX tras la Revolución de Octubre. Esto, cuando mientras la población se enfrentaba entre sí, las potencias occidentales se “frotaban las manos”.
* Con información de Europa Press y AFP.
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