Las autoridades prorrusas de Jersón, ubicada en el sur del territorio ucraniano, denunciaron la supuesta ejecución de al menos un centenar de civiles por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la capital de la región.

Según alertó Oleksander Malkevich, asesor del gobernador prorruso Volodímir Saldo, el Ejército ucraniano es también supuestamente responsable de la desaparición de al menos 200 personas detenidas de forma arbitraria.

Malkevich informó a la agencia Tass que la región de Jersón estaría siendo escenario de un presunto reclutamiento de militares ucranianos, agentes del Servicio de Seguridad y mercenarios extranjeros para formar grupos de limpieza social.

Según el asesor, el principal objetivo de estos grupos sería la detención masiva de civiles para, más tarde, tratar de intercambiarlos por soldados ucranianos apresados por las fuerzas rusas en el marco de la guerra.

Vale la pena recordar que, desde que comenzó la invasión de Rusia a Ucrania el pasado 24 de febrero, más de 400 menores de edad han muerto, reveló este jueves la Fiscalía de ese país.

De acuerdo con ese organismo, el hecho más reciente se produjo en la pasada madrugada, cuando un recién nacido murió tras un ataque de tropas rusas contra un hospital materno de la región de Zaporiyia al sur de Ucrania.

Según la Fiscalía, los menores de edad han sido víctimas de la acción de las fuerzas invasoras, dejando no solo muertos, sino un gran número de heridos.

“Hasta la mañana del 23 de noviembre de 2022, más de 1.279 niños se vieron afectados en Ucrania como resultado de la agresión armada a gran escala de la Federación Rusa”, indicó.

Añadió que en nueve meses desde que se inició la incursión, “438 niños fueron asesinados y al menos 841 resultaron heridos”.

La Fiscalía ucraniana advirtió, sin embargo, que estas cifras pueden ser mayores, debido a que en muchas zonas se mantienen activas las hostilidades y es imposible determinar, por el momento, la afectación que haya podido tener sobre la población infantil.

De la misma manera, advirtió que tampoco se puede confirmar las muertes que se hayan podido producir hasta el momento en los territorios que permanecen ocupados por los rusos y en aquellos que han sido liberados recientemente.

Los fiscales destacaron la muerte del recién nacido, cuando fue atacada una sala de maternidad. “En la noche del 23 de noviembre, en la ciudad de Vilniansk, región de Zaporiyia, un edificio de dos pisos que incluía una maternidad fue destruido por un ataque con cohetes en el sector del hospital local”, afirmó la fuente de los organismos de socorro.

“Debido al ataque, un bebé nacido en 2022 murió”, precisó el servicio estatal ucraniano para las situaciones de emergencia en su cuenta Telegram.

En el lugar se encontraban, además de la criatura, la madre y un médico, indicó el mensaje.

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo en su cuenta de Telegram que la madre del bebé resultó herida.

“El Estado terrorista continúa la guerra contra los civiles. El enemigo decidió una vez más tratar de lograr mediante el terror y el asesinato, lo que no pudo lograr en nueve meses” desde su invasión de Ucrania, agregó el mandatario.

Los servicios de emergencia difundieron un video en el que se ve a los socorristas intentando sacar a un hombre semienterrado entre los escombros.

La pequeña ciudad de Vilniansk se encuentra en la parte norte de la región de Zaporiyia, cuya parte sur está ocupada por las tropas rusas desde que Moscú anunciara su anexión, informó la Fiscalía General ucraniana en su cuenta de Telegram.

*Con información de Europa Press y la AFP.

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