A través de un comunicado, las autoridades de Sudáfrica dieron a conocer que, de cara a la difícil situación que atraviesa su país debido a la ola invernal, teniendo en cuenta el elevado número de personas fallecidas y desaparecidas que de ello ha derivado, así como del alto número de familias que se han visto damnificadas debido a los daños derivados de la temporada invernal a sus viviendas, decidieron decretar el estado de ‘desastre nacional’.
Según datos oficiales, a la fecha, la temporada de lluvias en Sudáfrica ha dejado un saldo de 443 personas fallecidas, y ha obligado a otras 40.000 a dejar sus territorios debido al peligro inminente de permanecer en ellos.
El presidente de ese país, Cyril Ramaphosa, señaló que la actual situación de su país, requiere de una ingente acción de las autoridades, señalando la necesidad de desplegar acciones humanitarias para la atención de los miles de damnificados.
El político advirtió que miles de vidas aún se encuentran en riesgo en su país, señalando, a través de un mensaje emitido por televisión nacional de su país este lunes en la noche, la necesidad de reparar el tejido social y económico fuertemente averiado por la temporada invernal.
Con este nuevo anuncio de las autoridades nacionales, se amplió el estado de emergencia provincial que días atrás se había decretado en un territorio conocido como KwaZulu-Natal, advirtiendo que la emergencia requería de una medida mayor, debido a que otros territorios también resultaron impactados, debido a la magnitud de la emergencia.
Al decretar la medida de estado de desastre nacional, las autoridades sudafricanas habilitaron un recurso que les permite la destinación de un mayor fondo de recursos para la atención de la emergencia, así como también les faculta el manejo y la disponibilidad de estos fondos a las instancias ejecutivas.
Pese a que esta situación abre las puertas a temores respecto al correcto manejo de los fondos y recursos por parte del Ejecutivo, en su declaratoria, el presidente sudafricano advirtió que, a diferencia de otros escenarios, en este caso, se trabaja en la conformación de estrategias anticorrupción que minimicen el riesgo de mala destinación de fondos.
En su mensaje, el presidente de Sudáfrica llamó a la unión y solidaridad de su pueblo, invitando a los sobrevivientes a actuar con ‘determinación’ en la reconstrucción de lo perdido y apoyar a aquellos que se vieron mayormente afectados.
Según recogen medios internacionales, además de los 4.000 predios que se consideran en pérdida total por efecto del invierno, las autoridades también precisaron que existe otro grupo de cerca de 83.000 viviendas que se encuentran parcialmente destruidas.
Sobre los sectores más afectados, precisamente, estos responden a las zonas más vulnerables de ese país, más precisamente a los barrios donde priman las construcciones informales o ilegales, sin las debidas normas de construcción, ni las bases necesarias, lo que hizo de dichas edificaciones blancos fáciles de la lluvia.
No obstante, en el listado de zonas afectadas también se encuentran otras formalmente construidas, e incluso, centros de atención médica que también se han visto golpeados por el no funcionamiento o afectación de algunos servicios básicos, necesarios para la oportuna prestación de servicios de salud.
Otras medidas anunciadas
Adicional a la medida de desastre nacional, se han emprendido otras acciones desde las instituciones de emergencia, y los cuerpos de seguridad de Sudáfrica.
En ese sentido, este lunes se conoció un anuncio por parte del Ejército de ese país, en el que se señala que se han habilitado 10.000 soldados que se desplegarán en las zonas más afectadas por las inundaciones, con el objeto de emprender acciones humanitarias para apoyar a los damnificados.
Sobre el número de personas desaparecidas, las autoridades de gestión del riesgo de ese país, advirtieron que aún hay 63 personas desaparecidas, según el dato actualizado este lunes.
El despliegue del contingente de 10.000 soldados se realizará en medio de una operación denominada Chariot, y el objetivo de estos será apoyar las labores de búsqueda y socorro de las víctimas, así como apoyar las labores de limpieza de las zonas afectadas, el retiro de escombros y el despliegue de la ayuda humanitaria.
Al número de casas destruidas por la acción de las lluvias, se sumaría también más de 550 mil escuelas que se han visto afectadas su funcionamiento, también por la destrucción de infraestructura conexa a su labor.
*Con información de AFP