El presidente estadounidense, Barack Obama, pidió el martes al Congreso tomar la delantera en este 2015 para poner punto final al embargo económico a Cuba, un mes después del histórico anuncio de reconciliación entre Washington y La Habana. "Nuestro cambio de política en relación con Cuba tiene el potencial de poner punto final a un legado de falta de confianza en nuestro hemisferio", dijo Obama, añadiendo que el fin del embargo "extiende una mano de amistad al pueblo cubano". Proclamando que el embargo, vigente desde 1963, "debería haber terminado hace tiempo" porque "no funciona", Obama anunció que "es hora de probar algo nuevo". "Y este año, el Congreso debería iniciar el trabajo de poner fin al embargo", concluyó. Cuba fue la única mención de Obama a Latinoamérica en su discurso del Estado de la Unión, la tradicional alocución anual del presidente ante las dos Cámaras, así como los jueces de la Corte Suprema e invitados especiales. Alan Gross, un contratista estadounidense que pasó cinco años preso en Cuba antes de ser liberado el mismo día del histórico reacercamiento, el 17 de diciembre, asistió a la ceremonia invitado por el presidente y primera dama Michelle Obama. "Bienvenido a casa, Alan", dijo Obama bajo una lluvia de aplausos. "Gracias", replicó un emocionado Gross desde las tribunas. En la sala también estaban presentes los disidentes cubanos Jorge Luis García Pérez, "Antúnez", y Rosa María Payá, críticos de las negociaciones, que empiezan este miércoles en La Habana. "Pasar la página" Ante un Congreso hostil dominado completamente por sus adversarios republicanos por primera vez en sus seis años en la Casa Blanca, Obama anunció que Estados Unidos está listo para "pasar la página" de años de guerras y dificultades económicas. "Han pasado 15 años de este nuevo siglo. Quince años que empezaron con un ataque terrorista en nuestras costas, que crearon dos guerras largas y costosas, que vieron una salvaje recesión que se expandió por el país y el mundo", dijo Obama en sus palabras iniciales. "Ha sido, y sigue siendo, un tiempo difícil para muchos. Pero esta noche pasamos la página", apuntó. Al anunciar una "economía creciente, con déficit a la baja, una industria dinámica y un auge energético", Obama pidió al pleno del Congreso que era hora de atacar las desigualdades que afectan aún al país. Denunciando un código impositivo "injusto", Obama espera lograr impuestos adicionales a las ganancias del 0,1% más rico -aquellos con ingresos superiores a dos millones de dólares- para aumentar la recaudación en un 80%. "¿Aceptaremos una economía donde solo a unos pocos de nosotros les vaya espectacularmente bien? ¿O nos comprometeremos a una economía que genere ingresos crecientes y oportunidades para todos los que se esfuerzan?", se preguntará el mandatario. "El veredicto es claro. La economía para las clases medias funciona", señaló el mandatario, que disfruta de un repunte en su popularidad, en gran parte por la bonanza económica. Obama ya dio algunas ideas de sus prioridades para invertir los frutos de la recuperación económica y más impuestos a los ricos: facilitar acceso a la propiedad, mejorar el acceso a Internet de alta velocidad y la gratuidad de los "community colleges", centros universitarios de formación corta. Pero el debate se avecina inconducente. Antes del discurso, el republicano Mitch McConnell, nuevo hombre fuerte del Senado, criticó las "desalentadoras" propuestas de Obama. Poderes para combatir al Estado Islámico En el frente internacional, Obama pidió al Congreso poderes adicionales para utilizar la fuerza militar contra el grupo radical Estado Islámico (EI). La campaña encabezada por Estados Unidos contra el EI "va a requerir tiempo", pero terminarán los yihadistas siendo derrotados, afirmó el mandatario. Washington ya ha lanzado decenas de ataques aéreos contra el grupo yihadista desde el año pasado valiéndose de leyes aprobadas después de los ataques del 11 Septiembre de 2001, bajo la presidencia de George W. Bush, para perseguir a la red Al Qaida. En un mensaje poco velado por la "agresión" de Rusia a Ucrania, Obama afirmó que "las grandes potencias no pueden intimidar a las pequeñas". Por otro lado, advirtió al Congreso que vetará cualquier iniciativa sobre nuevas sanciones a Irán, por considerar que harán fracasar esfuerzos diplomáticos en curso. Además, adelantó que no cederá en su determinación de "terminar la tarea" de finalizar el proceso de cierre del centro de detención de la base militar de Guantánamo, en territorio cubano.