La ofensiva gubernamental contra el grupo "Sendero Luminoso" sigue intensificándose. El presidente Fernando Belaúnde Terry pidió ahora, en su discurso anual, ante el parlamento de su país, la implantación de la pena de muerte para el delito de terrorismo. Tal anuncio provocó inmediatamente encendidas polémicas en todos los medios, pues la constitución aprobada en 1979 se escribió con un marcado espíritu abolicionista, facultando al gobierno para la imposición de la pena capital tan sólo en casos de traición a la patria, y siempre y cuando el país se encuentre en guerra con otra nación. Sin embargo, aún en el supuesto de que el parlamento apoye en esto al Presidente, la pena de muerte no podría ser aprobada antes de agosto del próximo año, pues cualquier reforma a la carta debe hacerse en dos sesiones ordinarias consecutivas del órgano legislativo.--