La eliminación en un bombardeo israelí del líder del movimiento islamista libanés Hezbolá, Hassan Nasrallah, permitirá “avanzar” en la liberación de los rehenes secuestrados en Israel y llevados a Gaza por milicianos de Hamás hace casi un año, afirmó el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

“Estamos decididos a seguir golpeando a nuestros enemigos”, declaró igualmente Netanyahu al regresar de Nueva York, donde participó en la Asamblea General de la ONU. Así mismo, celebró que su muerte “ajusta las cuentas” con quien considera un “asesino en masa”.

“No era otro terrorista. Era el terrorista”, declaró Netanyahu en una comparecencia pregrabada, poco habitual en sábat, tras regresar de Nueva York. “Era el engranaje central del eje del mal de Irán”, remarcó en su intervención.

Para Netanyahu la muerte de Nasrallah supone “un punto de inflexión histórico”. “Hace un año, el 7 de octubre, nuestros enemigos nos atacaron y creyeron que Israel estaba en vías de extinción. Un año después, golpe tras golpe, logro tras logro, comprenden que sus esperanzas eran vanas”, resaltó.

Nasrallah y sus lugartenientes “eran los arquitectos del plan para destruir a Israel. No era solo un agente activado por Irán. En muchos casos, él era el que activaba a Irán”, advirtió.

El primer ministro Benjamín Netanyahu se pronunció sobre la muerte del líder de Hezbolá Hassan Nasrallah. | Foto: AP/Reuters

Netanyahu consideró que la muerte de Nasrallah era una “condición esencial” para lograr uno de los objetivos de la guerra, como es el regreso de la población israelí a la zona fronteriza con Líbano, y “cambiar el equilibrio de poder en la región”.

Mientras estuviera vivo, “habría podido recuperar rápidamente la capacidad de Hezbolá, así que di la orden y Nasrallah ya no está con nosotros”, argumentó Netanyahu.

Además, aseguró que la muerte del líder de Hezbolá “también supone un avance para la vuelta de los rehenes en el sur”, en referencia a la Franja de Gaza. “Cuando más vea (el líder de Hamás, Yahya) Sinwar vea que Hezbolá no viene a salvarle, más oportunidades para la vuelta de nuestros rehenes”, dijo.

Sobre Irán, Netanyahu reiteró la advertencia de que “no hay ningún sitio que no esté a nuestro alcance y hoy sabéis que es verdad”. Así, recordó que Nasrallah solía comparar a Israel con una telaraña y resaltó que el líder de Hezbolá descubrió “los hilos de acero de una nación unida y decidida a garantizar su existencia y su futuro. El mundo entero lo ha descubierto”, insistió.

De hecho, la muerte de Nasrallah supone una “esperanza” para quienes se enfrentan al “eje del mal de Irán” y a quienes sufren la “violenta tiranía” del “régimen de los ayatolás” y de sus filiales en Líbano, Siria y otras partes. “El Estado de Israel está con vosotros”, aseguró.

Además, elogió la labor de las Fuerzas Armadas, de las Fuerzas Aéreas, de la inteligencia militar y de los servicios secretos, el Mossad, pero no citó al ministro de Defensa, Yoav Gallant.

El líder de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, pronuncia su primer discurso desde el conflicto de octubre entre el grupo palestino Hamas e Israel, desde un lugar no especificado en el Líbano, en esta captura de pantalla tomada de un video obtenido el 3 de noviembre de 2023. | Foto: REUTERS

En cualquier caso, Netanyahu advirtió que “el trabajo no está hecho aún” y avisó a la población que “hay importantes desafíos por delante en los próximos días y los vamos a afrontar”.

Israel “está en alza y ganando” y tiene la decisión necesaria para conseguir que los habitantes del norte “vuelvan” y conseguir el regreso de los rehenes. “No nos olvidamos de ellos ni un segundo. Vamos a luchar juntos y, con ayuda de Dios, venceremos juntos”, remarcó.

*Con información de AFP y Europa Press