El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró el domingo 17 de marzo que no lanzará ninguna ofensiva terrestre en Rafah sin que se haya evacuado antes a los cerca de 1,5 millones de palestinos que se hacinan en esta ciudad del sur de la Franja de Gaza.
En las últimas horas, Netanyahu publicó un video con subtítulos en inglés, dejando claras tres cosas a la comunidad internacional: no habrá elecciones anticipadas, las FDI entrarán y controlarán Rafah, e Israel luchará hasta la victoria total.
“Que quede claro: si detenemos la guerra ahora, antes de que se alcancen todos sus objetivos, esto significa que Israel habrá perdido la guerra, y esto no lo permitiremos. Por lo tanto, no podemos ni queremos sucumbir a esta presión”, dijo Netanyahu.
“Hemos aprobado los planes operativos de actuación en Rafah, incluido el avance de las medidas para evacuar a la población civil de las zonas de combate. Esta es una etapa esencial antes de la acción militar”, dijo el Primer Ministro de Israel, y agregó: “Por eso reitero: operaremos en Rafah. Esto llevará varias semanas y sucederá”.
Rafah, en la frontera con Egipto, es la última ciudad del territorio palestino que no ha sido invadida por tropas israelíes desde que comenzó la guerra el 7 de octubre, tras el sangriento ataque de Hamás en el sur de Israel.
Netanyahu, que prometió “aniquilar” al movimiento islamista, reafirmó su determinación de lanzar una ofensiva en Rafah, pero aseguró que una operación de este tipo “no es algo que haremos dejando a la población atrapada allí”.
El primer ministro israelí había advertido que la “presión internacional” no impedirá que Israel lance una ofensiva en Rafah, donde se hacinan más de 1,5 millones de palestinos en el sur de Gaza, según la ONU.
“Ninguna presión internacional impedirá que alcancemos todos los objetivos de nuestra guerra” contra el movimiento islamista palestino Hamás, declaró Benjamin Netanyahu, según un comunicado de su gabinete. “Actuaremos en Rafah, tomará algunas semanas, pero ocurrirá”, añadió el dirigente, durante una reunión de su gobierno.
“En lugar de presionar a Israel, que está librando una guerra cuya justicia no tiene paralelo, contra un enemigo de una brutalidad incomparable, aplique su presión a Hamás y a su patrón: Irán. Son ellos quienes constituyen un peligro para la región y para el mundo entero”, aseveró el primer ministro de Israel.
Sus declaraciones tuvieron lugar antes de una reunión del gabinete de seguridad para fijar las condiciones israelíes en las negociaciones con Hamás en vistas a una tregua de seis semanas y un intercambio de rehenes por presos palestinos.
Israel busca eliminar “los últimos batallones de Hamás” en esa ciudad del extremo sur de Gaza, donde llegaron miles de desplazados huyendo de los bombardeos en el asediado territorio.
La oficina de Netanyahu había indicado que el dirigente ya había aprobado los “planes de acción” del ejército para una operación en esa localidad, que genera preocupación dentro de la comunicado internacional.
Con información de AFP*