La diplomacia en Oriente Medio vuelve a tener un nuevo roce, esta vez por parte del ayatolá Alí Jamenei, líder supremo de Irán, y Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, por los comentarios que el persa dio a conocer días pasados, declaraciones en las que aseveró que el estado hebreo se encuentra “al borde de la aniquilación”.

De hecho, el líder del régimen iraní escribió el pasado martes, en su cuenta de X, que “el régimen sionista está muriendo”, haciendo alusión a Israel, por lo cual la reacción desde Jerusalén no se hizo esperar.

Netanyahu, conocido por ser un férreo crítico del gobierno de Teherán, está adelantando negociaciones con Arabia Saudí para normalizar sus relaciones diplomáticas con la mediación de Estados Unidos, movimiento que no gustó en Irán, por lo cual el ayatolá Jamenei categorizó la acción como una “puñalada por la espalda” hacia los palestinos.

El ayatolá Alí Jamenei ha sido una de las figuras más importantes en la lucha de la causa palestina. | Foto: (Office of the Iranian Supreme Leader via AP)

Desatando la furia de Irán, Jamenei expresó el martes a la prensa local que el fin de Israel está cerca, además de señalar que las naciones que estén buscando normalizar las relaciones con la nación hebrea “están apostando a un caballo perdedor”.

Por su parte, Netanyahu le respondió que “Irán no impedirá que (Israel) amplíe aún más el círculo de paz en beneficio de los ciudadanos de Israel, los pueblos de la región y toda la humanidad”, citó The Jerusalem Post, rechazando así las críticas que ha recibido el tratado diplomático entre Riad y Jerusalén por parte del régimen islámico.

Sin embargo, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, fue más allá de la diplomacia mostrada por Netanyahu, indicando que: “el régimen terrorista asesino de Irán ya ha logrado disolver varios países que ha tomado. Ahora está intentando sabotear los esfuerzos de paz con amenazas vanas”, agregando “Irán seguirá actuando para sembrar el terror y la destrucción”.

Benjamín Netanyahu se ha mostrado seguro en alcanzar el acuerdo de normalización de relaciones con los saudíes. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved.

Enemigos de vieja data

Luego de la Revolución Islámica, que sacudió a la sociedad iraní, en especial a las mujeres, en 1979, uno de los primeros actos en la cartera de Exteriores que realizó el régimen islámico fue romper las relaciones diplomáticas con Israel y apoyar netamente a la causa palestina, acción que continúa vigente.

A pesar de que Teherán ha intentado arrinconar a Israel aludiendo al apoyo palestino, seis naciones árabes han firmado acuerdos de normalización de relaciones con el estado hebreo. Egipto, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán, han dado un paso al costado y cuentan en la actualidad con acuerdos comerciales con Israel.

De hecho, el próximo año podría darse un acuerdo para que Arabia Saudí sea un nuevo estado árabe que entable relaciones diplomáticas y comerciales con Israel, tal como lo ha expresado en varias ocasiones el ministro de Exteriores hebreo, Eli Cohen, tras los avances en las negociaciones que tanto Jerusalén, como Washington y Riad han afirmado desde septiembre.

Joe Biden y Mohamed Bin Salman, dos figuras clave en el acuerdo de normalización de relaciones entre Riad y Jerusalén. | Foto: Copyright 2022 The Associated Press. All rights reserved

Un acuerdo donde todos ganarían

Según el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en el marco de la Asamblea General de la ONU el mes pasado, declaró que los saudíes están dispuestos a negociar con los israelíes, siempre y cuando exista una solución de fondo al tema palestino y la creación de un estado para dicha población en Gaza y Cisjordania.

Por tal motivo, los líderes saudíes han aseverado que si se normalizan las relaciones con Israel, la comunidad palestina será una de las más beneficiadas, ya que, en la negociación, se exigirán concesiones por parte de Israel para que un país palestino sea una realidad en poco tiempo. Asimismo, Estados Unidos apoyaría militarmente a Arabia Saudí en algunos asuntos e Israel tendría en su mano un nuevo aliado árabe en la región.

No obstante, Irán en este ajedrez político sigue posicionándose como crítico opositor a cualquier maniobra diplomática con Israel, como el ayatola Alí Jamenei señaló recientemente: “la posición definitiva de la República Islámica es que los países que apuesten por la normalización con Israel perderán”, además de enfatizar en su discurso regionalista al indicar que: “hoy, la juventud palestina, el movimiento contra la opresión y la ocupación en Palestina, está más enérgico, más vivo y más preparado que nunca durante los últimos 70 u 80 años. Si Dios quiere el movimiento logrará sus objetivos”.